El parlamentario del PNV José Antonio Rubalkaba afirmó ayer que le corresponderá a la dirección del partido y a su correligionaria, la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, decidir si apoyan la disolución del grupo parlamentario de EHAK en caso de que, tras la ilegalización de este partido, así lo ordene el Tribunal Supremo. En declaraciones a Radio Euskadi, se refirió así a la petición realizada ayer por EHAK al tripartito para que no disuelva su grupo parlamentario.

Rubalkaba criticó a EHAK por no haber apoyado una modificación del reglamento que pretendía que fuera el pleno de la Cámara y no la Mesa quien decidiera sobre la disolución de los grupos. "Me hubiera gustado ver si en esa votación en el Parlamento vasco no se hubiera conseguido la mayoría absoluta, a ver qué iban a hacer los tribunales, si iban a procesar a 42 miembros", señaló. En la anterior legislatura, el Supremo procesó y condenó a tres miembros de la Mesa por no acatar la orden de disolver el grupo de Batasuna después de que este fuera ilegalizado.

ENTREVISTA ´ON LINE´ Por su parte, Arnaldo Otegi aseguró ayer que el proceso de paz "solo ha sufrido un parón", por lo que instó a la izquierda aberzale a reactivar la negociación. Quien fuera líder de Batasuna concedió su primera entrevista tras salir de prisión a una revista digital de Elgoibar (Guipúzcoa).

Tras reafirmar su compromiso de reabrir el proceso de negociación, Otegi también hizo autocrítica: "Los independentistas llevamos 100 años intentando liberar Euskal Herria y no la hemos liberado. Algo habremos hecho mal", añadió.