José Luis Rodríguez Zapatero pidió ayer ante el plenario de la Asamblea General de la ONU que los países ricos no utilicen la coartada de la extensión de la crisis económica internacional para proceder a recortar las ayudas al desarrollo. "Acabar con la pobreza es crear riqueza, otro tipo de riqueza", afirmó. El jefe del Ejecutivo español se dirigió por segunda vez desde que es presidente al pleno del organismo internacional, después de que en el 2004 anunciara la Alianza de Civilizaciones.

Su discurso contuvo ayer la esencia de la política exterior que el jefe del Ejecutivo pretende desarrollar durante su segunda legislatura: la lucha contra la pobreza. Zapatero aseguró que España cumplirá con el objetivo de aportar el 0,7% del producto interior bruto a ayuda al desarrollo en el 2012 (en estos momentos contribuye con el 0,5%), a pesar de la coyuntura actual. "Es un deber con la historia", declaró el presidente. La revisión del cumplimiento de los llamados Objetivos del Milenio (ODM) ha sido uno de los asuntos principales de la reunión en la ONU.

COALICIÓN Estos objetivos hacen referencia al compromiso que la comunidad internacional adquirió en el año 2000 para reducir a la mitad la pobreza extrema en el 2015. Según señala un reciente informe de la ONU, los países desarrollados han hecho constantes progresos que en los últimos meses están siendo "socavados" por los precios altos, en particular los de los alimentos y del petróleo, y la desaceleración de la economía mundial.

En el discurso que abrió el debate de la asamblea, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, apostó por una coalición del sector público y privado para avanzar en el cumplimiento de la misión.

Zapatero considera los Objetivos del Milenio "una obligación" para cualquier país desarrollado. "Se trata de evitar millones y millones de muertes de niños por enfermedades", aseguró. Antes de hablar ante el pleno de la Asamblea General, Zapatero, invitado desde hace meses por Ki- moon, copresidió la mesa de trabajo sobre pobreza y hambre junto al presidente de Malaui, Bingu Wa Mutharika.

El jefe del Ejecutivo español sugirió que es imprescindible que se debata sobre los procesos aplicables para la transformación de la agricultura de subsistencia. El objetivo, dijo, es conseguir "aumentos de la productividad agrícola a largo plazo, reducir la pobreza y el hambre y asegurar el desarrollo de una base económica diversificada".

Asimismo, Zapatero insistió en la necesidad de vincular los proyectos de desarrollo con la igualdad de género y el fomento de los derechos de la mujer. Precisamente, hasta Nueva York ha viajado la ministra Bibiana Aído, que acompañó al presidente a una de las reuniones sobre la promoción de la igualdad de género, cuestión que se incluye también entre los ODM.

En su primer viaje internacional, la ministra anunció que España se ha comprometido a hacer una aportación inicial de 50 millones de euros a proyectos para la igualdad del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, organismo que desde hace unos meses dirige la española Inés Alberdi.

IGUALDAD EFECTIVA Aído señaló que esta contribución es "una nueva muestra" del compromiso que la sociedad española ha adquirido con la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. "No hay mejor modo de trabajar a favor de la convivencia pacífica y tolerante que reconociendo plenamente los derechos y las oportunidades de las mujeres en todos los ámbitos y en todos los lugares", añadió.