José Luis Rodríguez Zapatero no fue más allá del guión y mostró su "respeto" por las decisiones judiciales, tanto por el auto del juez Baltasar Garzón como por la decisión de la fiscalía de presentar un recurso. Pese a su apoyo al magistrado, Zapatero evitó cualquier muestra de simpatía o de rechazo a las decisiones judiciales. "Incluso aunque tuviera alguna preferencia, mi obligación y mi deber son respetar públicamente tanto una como otra", manifestó Zapatero tras su participación en el Consejo Europeo en Bruselas, informa Manel Manchón.

Aunque tardó en reaccionar, el PP cargó contra la iniciativa de Garzón, hasta el punto de acusarle de haber "perdido el norte". El portavoz popular de justicia en el Senado, Agustín Conde, se preguntó si el magistrado es "el único español que no se ha enterado de que Franco está muerto", por solicitar en su auto, entre otros documentos, la partida de defunción del dictador. "No es la persona que tiene la autoridad, él está para enjuiciar delitos de terrorismo, no para hacer una revisión de la historia de España", sostuvo Conde.

Hubo respuesta también de la Falange Española y de las JONS. El vicesecretario general, Jorge Garrido, negó tuviera responsabilidad en "ningún crimen" porque "nunca propugnó ningún tipo de violencia gratuita". Garrido afirmó también que su organización estudiará "medidas legales y acciones públicas de protesta" para "limpiar" su "buen nombre" ante las actuaciones de Garzón.

SIN RESPUESTA Por su parte, la Conferencia Episcopal Española (CEE) sigue sin responder al segundo requerimiento enviado por el juez Baltasar Garzón. Ayer, su portavoz, Juan Antonio Martínez Camino, eludió comentar el asunto con un "no hay nada nuevo que añadir" y aprovechó para defender las beatificaciones de mártires de los 30 y alabar a quienes murieron por su fe durante la guerra.