El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha afirmado hoy que el paro convocado por los secretarios judiciales y los jueces pretende "presionar" al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que no cambie la sanción al magistrado del caso Mari Luz, Rafael Tirado. Bermejo ha hecho esta afirmación en el Congreso de los Diputados, poco antes de acceder al hemiciclo y asistir a la intervención del vicepresidente económico, Pedro Solbes, para presentar los Presupuestos Generales del Estado para 2009.

El ministro de Justicia, en declaraciones a los medios, ha lamentado "profundamente" el paro, que ha tildado de "grave", y ha denunciado que en la administración de Justicia hay "un movimiento corporativo difícilmente explicable en términos de racionalidad". Tras denunciar la "defensa corporativa" a la secretaria judicial de dicho caso, ha añadido que el paro, que los jueces han compartido al reunirse en juntas para protestar ante lo que creen "injerencias" del Gobierno, resulta "inexplicable". "Si alguien pretende ser intocable, no lo conseguirá. En el Estado de Derecho, si hay una negligencia tan grave, funcionan los mecanismos y se sanciona", ha continuado el ministro antes de reiterar: "No parece explicable este movimiento que parece pretende presionar al CGPJ para que no cambie la sanción".

Para el titular de Justicia, resulta "lamentable" que los jueces muestren "esa actitud", pues, según ha recalcado, su concepto del poder judicial "es bastante elevado como para entrar en dinámicas" como las del paro de la jornada de hoy. Igualmente ha defendido el "legítimo derecho" de los miembros del Gobierno a opinar sobre una sanción "escasa", la impuesta en su día a Tirado.