El buque atunero vasco Felipe Ruano sufrió la madrugada del viernes el acoso de la piratería somalí que opera en aguas internacionales del Océano Índico, confirmaron fuentes de la Asociación de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (Anabac).

El representante de Anabac, Juan Pedro Monteagudo González, que asistió ayer a la reunión del Consejo Consultivo Regional (RAC) de la Flota de Larga Distancia en Aguas no Comunitarias o Aguas Lejanas en Madrid, declaró que por el momento no se conocen más detalles de la situación del barco, tan solo el intento de secuestro por parte de las partidas de piratas que operan en este mar.

Monteagudo señaló que Anabac tiene desplazados a esta zona del Índico unos 18 buques pesqueros, en su mayoría atuneros, y que a lo largo de este tiempo han sufrido varios ataques.

El armador detalló que este nuevo intento de secuestro se produjo a 500 millas de la costa, muy lejos de la zona exclusiva de la costa de Somalia. El pesquero, que fue perseguido y acosado por lanchas piratas, pertenece a la armadora Pevasa, naviera que tiene varios pesqueros en la misma zona, entre ellos, el Juan Ramón Egaña, el Playa de Anzoras y el Playa de Aritzatxu.

Monteagudo González ha insistido en que es necesario incrementar la protección a los buques pesqueros que operan en esta zona, ya que la flota pesquera "tiene una actividad muy particular", lo que hace necesario más control sobre los piratas.

El pasado mes de septiembre el atunero Playa de Anzoras, con base en la localidad de Bermeo (Vizcaya), sufrió un intento de secuestro cerca de la costa de Somalia, cinco meses después de que la tripulación de otro pesquero de este municipio, el Playa de Bakio, fuera capturada por los piratas y después liberada.