La incongruencia entre la presencia militar española y la falta de reconocimiento de la soberanía de Kosovo genera situaciones incómodas. La ministra de Defensa, en su viaje ayer a Kosovo, no aterrizó en el aeropuerto internacional de Pristina para evitar que las autoridades kosovares pudieran recibirla. Chacón aterrizó en la base de la OTAN de Djakovica.

La ministra fue recibida por un mando italiano y militares españoles, y se desplazó a la base española de Istok. Desde la declaración de independencia (17 de febrero del 2008), ayer fue la primera visita de un miembro del Gobierno a Kosovo.