El Gobierno es consciente de que el acuerdo sobre el modelo de financiación se está alargando y desea cerrarlo en cuanto pueda. Claro que esa pretensión choca con las otras partes, las distintas comunidades autónomas y, especialmente, Cataluña, que ya ha rechazado las últimas cifras que resultaban de la aplicación de un sistema que no es, a juicio de la Generalitat, el que se fija en el Estatuto catalán.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, estableció ayer su particular ruta en la recta final de las negociaciones. Solo esperará a que se constituya la Xunta de Galicia, con la designación de su consejero de Economía, para convocar de inmediato al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). El Parlamento gallego se constituirá el 1 de abril. En las siguientes semanas tomará posesión el Ejecutivo de Alberto Nuñez Feijóo, con la Semana Santa de por medio. Fuentes del Ministerio de Economía calculan para principios de mayo esa convocatoria con todos los consejeros autonómicos de Economía, que debería ser definitiva para acordar el modelo de financiación, a no ser que la Moncloa convoque antes una entrevista entre José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente catalán José Montilla, una opción que no se descarta.

Solbes afirmó con ironía que espera que en ese lapso se llegue a un acuerdo que deje a todos "razonablemente incómodos". Lo importante, como señaló ayer, es el cambio del modelo y no las primeras cifras que arroje, porque en una coyuntura económica más dinámica los ingresos aumentarán para todas las comunidades.