Los diputados españoles en el Parlamento europeo que salgan elegidos en las elecciones del próximo 7 de junio cobrarán algo más del doble que sus predecesores en el escaño hasta rozar, aproximadamente, los 8.000 euros al mes sin las dietas.

Cuando se constituya la Cámara, empezará a aplicarse un nuevo estatuto de los diputados que también modificará conceptos como seguros médicos, pensiones o dietas. Con estos cambios, los salarios de todos los diputados se unificarán en un sueldo de 7.665 euros al mes. Hasta la remodelación, los eurodiputados vienen cobrando el mismo salario que sus compañeros de las cámaras nacionales, lo que implicaba disparidades por las diferencias de remuneración en cada país. Los españoles cobran 3.126 euros colocándose en el puesto 17 de entre los Veintisiete.