Suma y sigue. El Partido Popular elevó ayer el tono de su ataque al Gobierno al acusar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de ser el responsable de un "complot del Estado" contra el partido que dirige Mariano Rajoy. La réplica no se hizo esperar. El PSOE aclaró que el PP está nervioso porque se investiga su financiación ilegal.

Ricardo Costa, secretario general del PP en la Comunitat, fue el que lanzó la acusación contra Zapatero en declaraciones a Europa Press. El dirigente popular aseguró que el presidente usa "los resortes del Estado" contra el PP. Según él, España vive "una época de clara persecución política", y puso como ejemplo las detenciones de dirigentes de su partido en Baleares por un caso de corrupción. También cuestionó el trabajo de la fiscalía, a la que acusó de no actuar con "la misma rapidez y diligencia" contra todos los políticos.

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJV) archivó el pasado 3 de agosto el proceso que abrió contra el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, Costa y otras dos personas, por considerar que no habían cometido ningún delito. La fiscalía recurrió esta decisión ante el Tribunal Supremo, que instruye ya una causa contra el senador y tesorero del PP, Luis Bárcenas, y el diputado Jesús Merino, por haber sido presuntamente sobornados por la trama de Correa.

Por ello, la secretaria de relaciones internacionales del PSOE, Elena Valenciano, aclaró ayer que el PP está nervioso. "Quién sabe si no estaremos asistiendo al meollo de la financiación ilegal del PP", espetó. Valenciano reconoció que no tenía "pruebas" para lanzar esta acusación. Sin embargo, apuntó que la campaña del PP es tan "virulenta" que se preguntó: "¿Quién sabe?". Además, exigió al PP que presente ya las pruebas que tiene contra el Gobierno. Y confirmó que ni el Ejecutivo ni el PSOE van a consentir que el PP se salga con la suya.