Hace solo algunas semanas, la dirección del PP en Baleares ponía la mano en el fuego por su portavoz en el Ayuntamiento de Palma, Rafael Durán, pese a haber sido imputado en el caso Palma Arena, del que podrían derivarse responsabilidades por malversación de fondos públicos. El juez achacó a Durán un supuesto delito de prevaricación y, tras tres días de prisión, le permitió salir en libertad bajo fianza. Ayer, Durán anunció su dimisión, aunque enfatizó que es "inocente" y que, mientras fue responsable de la construcción del velódromo, no se le advirtió de que estuviese cometiendo delito. Es más: dijo que "nadie se llevó un duro".

¿Por qué dimite ahora Durán? Según aseguró ayer él mismo, el partido le había pedido que siguiera hasta el final de la legislatura. Por lo que su decisión, parece ser, tuvo carácter personal.