El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo hoy que en la reforma del mercado laboral que se negociará en el primer trimestre de 2010 no tiene cabida ni el recorte de cotizaciones sociales ni las modalidades de contratación que ha propuesto la CEOE. Tras el Consejo de Ministros, Zapatero ha señalado que los cambios que el Gobierno quiere introducir se centrarán en la negociación colectiva y en favorecer la contratación de los jóvenes, ya que ha sido el colectivo más castigado por la crisis. Además el Ejecutivo quiere abordar la "dualidad" que existe en materia de protección entre los contratos fijos y los temporales, así como la precariedad en el empleo.

Sin embargo, descartó que se vayan a tratar cuestiones relativas a la rebaja de las cotizaciones sociales, como piden los empresarios, porque este tema "quedó aparcado en julio", cuando se rompió la negociación tripartita entre el Gobierno, los sindicatos CCOO y UGT y las patronales CEOE y CEPYME. Tampoco irá a la mesa de discusión aplicar nuevas modalidades de contratación como demanda la CEOE, advirtió el jefe del Ejecutivo, que añadió que ésa no puede ser una "cuestión central" de la negociación.

Agradecimiento a los agentes sociales

La agenda de temas que propondrá el Gobierno será "amplia", dijo Zapatero, que precisó que habrá que sumarle las propuestas que hagan los sindicatos y los empresarios. "Queremos que tenga su desarrollo -la agenda- durante el primer trimestre, pero si fuera en febrero mejor que en marzo", sostuvo Zapatero.

Para el jefe del Ejecutivo, el diálogo social es un "cauce fundamental" que ha permitido hasta el momento "sumar e integrar esfuerzos en favor de la prosperidad y bienestar social". De hecho, valoró el "sentido de responsabilidad" que están teniendo los agentes sociales, dado que con ello "están ayudando al Gobierno y a la capacidad de recuperación económica". Tras recordar que en el año pasado se cerraron 20 acuerdos sociales, Rodríguez Zapatero lamentó que en 2009 el Gobierno no haya logrado impulsar un acuerdo entre la patronal de los empresarios y los representantes de los trabajadores.