Es el elemento definitivo para conocer las intenciones de los terroristas y esta vez, además, permitirá hacerse una idea del estado de salud de Albert Vilalta, herido en una pierna. El Gobierno espera "en breve" que los secuestradores hagan público el vídeo en el que expondrán sus reivindicaciones y mostrarán imágenes de los tres cooperantes de la caravana Barcelona Acció Solidària (BAS), como es habitual en las acciones de Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI).

Fuentes del Ejecutivo español explicaron el miércoles que llevan días pendientes de que se emita ese vídeo. Las heridas que Vilalta sufrió "en el momento del secuestro", según Exteriores, pueden estar retrasando su emisión. La situación de Vilalta --secuestrado el 29 de noviembre en Mauritania junto a los también voluntarios de BAS Roque Pascual y Alícia Gámez-- fue comunicada a su familia hace unos días. La oenegé no descarta, incluso, que los "contactos" que según el Gobierno español se han mantenido ya con Al Qaeda se produjeran por la necesidad de los secuestradores de conseguir medicinas o algún otro material médico para tratar al herido. "Nos consta que evoluciona favorablemente y que está siendo atendido debidamente", confirmó el miércoles Francesc Osan, director de la oenegé.

Según el comunicado del martes en el que Exteriores informó del estado de Vilalta, el cooperante "está siendo atendido de sus heridas". El miércoles, una portavoz de Miguel Ángel Moratinos descartó explicar cómo se están facilitando las medicinas.

Tanto Exteriores como la Moncloa temen que el "foco que los medios de comunicación están poniendo en este suceso" dificulte las gestiones para conseguir la liberación de los cooperantes, una situación que se vivió con el secuestro del atunero vasco Alakrana. En este sentido, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, evitó el miércoles aportar más datos para no "perjudicar" las gestiones y volvió a pedir prudencia.

CONFIANZA EN EL EJECUTIVO Al igual que las familias conocían la situación de Vilalta, fuentes del PP afirmaron que Mariano Rajoy también tenía esa información y que ha cumplido con la "discreción" que se le había reclamado desde el Gobierno.

A diferencia de lo que ocurrió en el caso Alakrana, las noticias sobre Vilalta no han cercenado la confianza de las familias de los secuestrados en la capacidad negociadora del Gobierno. "Tenemos plena confianza en las gestiones que se están realizando", aseguró el portavoz de BAS, Josep Ramon Giménez.