Izquierda Unida (IU) estudiará un cambio de nombre tras finalizar, antes de las elecciones del 2012, su refundación, proceso en el que pretende integrar a socialistas "desencantados", ecologistas o republicanos. Así lo aseguran fuentes del partido, que ayer reunió a la presidencia ejecutiva federal para debatir el texto que se llevará a la asamblea del próximo día 26 de junio.

En el documento, aprobado por 24 votos a favor, uno en contra y una abstención, se afirma que el objetivo del mismo es alumbrar "una formación política de nuevo tipo". "No será un punto y final, pero sí un avance en un proceso más largo y estratégico de refundación de la izquierda, entendida como una expresión plural de la convergencia social y política contra el neoliberalismo", añade el texto.

El coordinador general de IU, Cayo Lara, subrayó que no habrá refundación sin movilización y sin poner en primer plano las luchas de los trabajadores "por lograr una sociedad más justa".