El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, se preguntó ayer si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "tendrá la cara dura" de pedir el voto en las próximas elecciones a su base social, "a la que está traicionando", al haberse puesto de rodillas ante los mercados y el poder financiero.

En un acto multitudinario contra la crisis económica, celebrado ayer por IU, Cayo Lara se preguntó si es este el Gobierno que defiende a los 11 millones de ciudadanos que llevaron a Zapatero a la Moncloa o si, por el contrario, es el Ejecutivo de los mercados y del poder financiero.

"¿Va a ir Zapatero en la siguiente campaña electoral a pedir el voto a los mercados, al poder financiero y al Banco Central Europeo porque no va a tener la cara dura de pedírselo a su base social, a la que está traicionando en este momento?", señaló Lara.

Después de acusar al PP también de ser responsable, junto al PSOE, de poner al Estado de rodillas ante los mercados, Lara dijo que "la crisis, el paro y la corrupción" son el "bipartidismo que tenemos en España".

El diputado de IU Gaspar Llamazares, que también estuvo en el acto, alertó de que "no solo está en peligro el Estado del bienestar, la sanidad o las pensiones públicas porque las quieren para sí los mercados", sino que "está en peligro también la propia democracia, porque a los mercados les sobran los políticos, el Parlamento, la democracia y las propias libertades".

En su discurso, Lara aseguró que la alternativa política es posible, e hizo un llamamiento para que los trabajadores acudan a la huelga general convocada por los sindicatos para el próximo 29 de septiembre. Además, el líder de Izquierda Unida se mostró orgulloso por "las banderas rojas de la rebeldía, de la esperanza y del futuro" que se pudieron ver durante todo el recorrido de la manifestación.

"MENTIROSOS" El acto, celebrado un día después de la asamblea de refundación de IU, concluyó con la intervención de varios líderes europeos de la izquierda, algunos de los cuales han acusado a la cancillera alemana Angela Merkel y a Zapatero de ser unos "mentirosos" por decir que Bruselas les había pedido reducir los gastos sociales, cuando realmente eran ellos los que lo querían.