La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Teresa Pedraza, descubrió ayer la Brújula de medianoche. Ese es el título de la escultura de Cristina Iglesias que, desde abril del 2008, recuerda a las víctimas del fanatismo etarra en la puerta de entrada del Parlamento vasco. Pero hasta ahora, Pedraza no había acudido nunca a la Cámara auto- nómica ni a los actos que en ella se han celebrado para honrar a los asesinados por ETA. Ayer fue su primera vez .

Según explicó, solo ahora, con el "Gobierno del cambio" en Euskadi, su organización siente que se coloca a las víctimas "en el lugar que les corresponde". Por eso pidió comparecer; por eso la presidenta del Parlamento vasco, la popular Arantza Quiroga, mantuvo un encuentro "histórico" --así lo calificó-- en el salón de recepciones, y por eso se cargó de interés la Comisión de Derechos Humanos, que preside la parlamentaria del PP Mari Mar Blanco, hermana del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, asesinado por la banda en 1997.

Lo primero que hizo Pedraza fue quejarse de que hayan tenido que pasar "tantos años" para que la mayor asociación de víctimas, con casi 4.000 miembros en toda España, expusiera sus posiciones en la Cámara. Lo que no dijo es que la AVT ha rehusado participar oficialmente en actos como, por ejemplo, la inauguración de la Brújula de medianoche.

Luego, y en un ambiente de tenso respeto, desgranó el discurso de la asociación. A saber: su preocupación por la "búsqueda de atajos" para el final de ETA, su exigencia de una "derrota" de la banda, su "rechazo" a un final dialogado de la violencia y, por supuesto, su repulsa a la participación de Batasuna en las elecciones si no media antes una condena clara de la violencia y de su "proyecto político de terror". Además, reivindicó cierto protagonismo para las víctimas al aseverar que quienes han sufrido el embate etarra están "legitimados para opinar sobre cuestiones de política antiterrorista".

Críticas a nacionalistas

Pedraza no ahorró censuras dirigidas a los partidos nacionalistas. Por eso, el portavoz del PNV en la comisión, Iñigo Iturrate, respondió, respetuoso pero herido: "Aunque las críticas sean absolutamente injustas, no nos van a desviar del compromiso del PNV con la paz". Hasta el portavoz del PSE, Jesús Loza, se sintió obligado a recordar que el Parlamento vasco lleva años "dando pasos" a favor de las víctimas con acuerdo de todos los partidos.

La portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, terció clara: son los partidos, y no las víctimas, quienes hacen los debates políticos. Fuera de la sala, el debate bullía.