El Ministerio de Defensa explicó ayer que un artefacto explosivo estalló a primera hora de la mañana junto a un vehículo blindado español cuando sus ocupantes realizaban una patrulla de reconocimiento en las inmediaciones de Badghis (Afganistán). Los soldados, que patrullaban en compañía de efectivos del ejército de Estados Unidos, no sufrieron heridas.

La misión de reconocimiento se llevaba a cabo a bordo de un blindado RG-31, el nuevo modelo de vehículo adquirido por el Ministerio de Defensa en sustitución de los antiguos BMR, que ofrecían menos seguridad. Según Defensa, el vehículo resistió perfectamente el impacto de la explosión, hasta el punto de que pudo retornar por sí solo a la base española. El Gobierno ha destinado 320 millones de euros a 575 unidades del RG-31, tras la polémica en torno a los BMR.