Los diputados del Parlament han empezado a entrar esta mañana con normalidad en el Parc de la Ciutadella para asistir al pleno de debate de los Presupuestos, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad en los accesos al recinto, donde esta mañana no ha aparecido ningún indignado. Desde poco antes de las ocho de la mañana, los diputados han ido llegando a pie, en taxi o en coche oficial, que en este caso les deja a las puertas del edificio del Parlament, situado dentro del recinto del parque. Entre los que han accedido en coche figuran la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, el conseller de Interior, Felip Puig, y el portavoz del PSC y líder de la oposición, Joaquim Nadal. El personal acreditado del Parlament ha entrado en el recinto a partir de las siete de la mañana, mientras los vehículos de aprovisionamiento de la cámara catalana han tenido que esperar hasta las ocho para acceder al parque, que tiene varias de sus puertas abiertas. No obstante, las personas que pretendían esta mañana acceder a la Ciutadella para pasear o hacer ejercicio físico no han podido entrar en el parque porque los Mossos d''Esquadra impiden por el momento el acceso al público. Los agentes de los Mossos que custodian los accesos piden la identificación para dejar entrar a políticos, trabajadores de la cámara y periodistas, mientras otros patrullan dentro del recinto del parque, donde se encuentran aparcadas más de una docena de furgonetas de los antidisturbios. Tras los enfrentamientos de este miércoles entre la Policía catalana y los indignados, que se han saldado con 6 detenidos y 45 heridos leves, los Mossos mantienen el despliegue para garantizar el acceso de los diputados al segundo día del pleno a pesar de que los concentrados no han pasado una segunda noche al raso. Desde el martes por la tarde, centenares de indignados (llegaron a ser unos 3.000) se concentraron a las puertas del Parlament, lo que obligó a cerrar al público el parque, y el miércoles se produjeron momentos de tensión y enfrentamientos con la entrada de los diputados a la cámara catalana; algunos lo hicieron en helicóptero o en el interior de furgonas policiales. Por la tarde, en la plaza de Sant Jaume Por la tarde, la protesta se trasladó hacia la plaza de Sant Jaume de Barcelona, donde se encuentran el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, que reunió a un millar de indignados. Los diputados pudieron salir del Parlament con tranquilidad ya que los concentrados comenzaron a retirarse tras leer un manifiesto en el que se han desmarcado de las acciones violentas de la mañana y los han atribuido a una minoría. Un grupo de indignados se concentraron anoche ante la comisaría de los Mossos d''Esquadra de Les Corts para pedir la libertad de los detenidos en los incidentes de la jornada.