Era la primera vez que José Luis Rodríguez Zapatero abordaba públicamente el debate sobre las elecciones anticipadas que le está reclamando una parte del PSOE, y respondió con ese estilo intrincado que borda cuando no le interesa hablar de un asunto. La pregunta era directa (¿descarta el adelanto de las generales?), pero su respuesta no lo fue. Zapatero evitó asegurar que agotará la legislatura hasta marzo y no despreció el anticipo electoral. "Mi deseo es adelantar la recuperación económica y la creación de empleo. Eso es lo que quieren adelantar la mayoría de los ciudadanos, sobre todo los que tienen más dificultades", declaró en una rueda de prensa en San Petersburgo (Rusia), donde participó en un foro económico.

El presidente dijo que al Gobierno le queda "mucho trabajo de aquí a las próximas elecciones", en referencia a las reformas, porque España debe "asentar" la recuperación. "Mi obligación casi exclusiva es concentrarme en esa tarea", añadió.

BICEFALIA COMPLICADA El debate sobre si a Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato oficial del PSOE desde ayer, le conviene que las generales se celebren en otoño antes que en marzo, como defienden algunos de sus colaboradores en privado, ha sido la primera muestra de los conflictos que puede acarrear la bicefalia de los socialistas. Por un lado, Zapatero se siente responsable de los compromisos con la UE para reformar la economía, unas obligaciones que no están completadas, y, por otro, Rubalcaba debe pensar en su estrategia para evitar la quiebra del PSOE.

Zapatero tampoco quiso aclarar de qué cargos aliviará a Rubalcaba, para que se pueda centrar en su candidatura. Hasta ahora, el número dos del Gobierno ha confirmado que dejará Interior antes de las elecciones, aunque no comentó la posibilidad de dejar la tarea de Portavoz del Ejecutivo o la vicepresidencia. Zapatero dijo que se hará "todo a su tiempo", y que "las decisiones de partido" se tomarán "en el momento adecuado".

Mientras Zapatero y Rubalcaba se cargan de razones para apostar por el adelanto o no de las generales, el PNV ha logrado 11 nuevas competencias para el País Vasco, un acuerdo que facilita el apoyo de los nacionalistas a los Presupuestos del 2012 y que supone un visado para que el Gobierno pueda terminar la legislatura con más tranquilidad.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, respondió a Zapatero que la recuperación llegará a España con el PP. Los conservadores, no obstante, vivieron uno de esos momentos amargos: The Economist describe a Mariano Rajoy como un registrador de la propiedad "provincial" y considera que es una "pesadilla" para los asesores de imagen.