La Fiscalía pide 30 años y ocho meses de prisión para una madre acusada de colaborar en el asesinato de su bebé, dejándole al cuidado de un conocido que lo había golpeado días antes, y de maltratarle repetidamente, hasta el punto de suministrarle cocaína. En la Audiencia de Barcelona se ha seleccionado hoy al jurado popular que juzgará a la acusada, Yasmina F., y a Antonio F., autor material de los golpes que acabaron con la vida del bebé de 9 meses mientras lo tuvo a su cargo la noche del 19 de enero de 2008, para que su madre se fuera de fiesta. El bebé murió presuntamente debido a los fuertes golpes que le propinó Antonio F., quien afronta 20 años de cárcel por el crimen, aunque la Fiscalía acusa también a la madre de colaborar en el asesinato del niño, al dejarlo "a su merced durante la noche mientras ella se divertía", a sabiendas de que éste "no ofrecía las mínimas condiciones personales que garantizaran la seguridad de su hijo". El ministerio público acusa a la madre, de 18 años, de haber maltratado reiteradamente a su bebé, de haberle suministrado diversas cantidades de cocaína durante los tres meses anteriores a su muerte "con el evidente ánimo de quebrantar su salud" y de descuidar su higiene y cuidados, según mantiene el fiscal en su escrito de acusación particular. El bebé nació en Zaragoza en abril de 2007 y, durante los primeros meses de vida, vivió con su madre en el domicilio de la abuela materna y su pareja, que se ofrecieron a proporcionar al bebé los cuidados necesarios, aunque la acusada decidió abandonar el hogar familiar en el mes de septiembre. Yasmina F. se alojó entonces en el domicilio de su hermanastra, donde permaneció unos meses, negándose a asumir las responsabilidades familiares y laborales que ésta le requería, por lo que la acusada acabó trasladándose al domicilio de su padre, desatendiendo la higiene y cuidados de su hijo. Preocupada por el estado de su nieto, la abuela del bebé y su compañero sentimental comunicaron la situación a los asistentes sociales del Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), quienes iniciaron un expediente de protección en octubre de 2007, aunque la acusada no acudió a la cita previa ni se puso en contacto con los servicios sociales municipales. La Fiscalía mantiene que en los meses previos a su muerte, Yasmina F. dio una paliza a su hijo, golpeándole con fuerza en la cabeza, el tórax y los glúteos. Días antes de su muerte, Yasmina dejó a su bebé en la casa de Antonio F. en Vilanova i la Geltrú y, cuando lo recogió, se percató de que tenía señales de violencia en el rostro que no concordaban con las explicaciones que el acusado daba sobre su origen. Pese a ello, el 19 de enero de 2008, la procesada volvió a dejar a su niño a cargo de Antonio F. y se fue a pasar una noche de fiesta con la compañera sentimental del procesado y la hija de ésta, de manera que el bebé se quedó solo en la casa con el acusado. Hacia las tres de la madrugada siguiente, Yasmina F. regresó al domicilio para acompañar a la pareja del acusado, que quería retirarse a dormir, y al acercarse a su hijo lo notó inmóvil y extrañamente frío. Pese al estado del bebé, y a que Antonio F. dijo a la acusada que su niño había estado vomitando, la acusada se desentendió de su salud y se fue de nuevo de fiesta, mantiene la acusación pública. Según la Fiscalía, la acusada maltrató a su hijo, tanto de forma activa como privándole de los cuidados que necesitaba, y, además, impidió que recibiera atenciones por parte de sus familiares, cuando éstos le manifestaron su disposición a hacerse cargo del menor. Además del asesinato por omisión, el ministerio público acusa a la madre del bebé de los delitos contra la salud pública y violencia habitual.