95 SOLDADOS

Las muerte de ayer del sargento Manuel Argudín y la soldado Niyireth Pineda elevan a 95 la cifra de militares españoles que han perdido la vida en Afganistán desde que, en enero del 2002, comenzó la misión en ese país. A ellos hay que añadir dos intérpretes. El anterior atentado mortal contra tropas españolas se produjo el 25 de agosto del 2010, cuando fallecieron tiroteados dos guardias civiles, su intérprete y un conductor afgano en la base de Qala-i-Naw.

PRIMERA VÍCTIMA

El primer ataque mortal se produjo el 8 de julio del 2006, en la provincia de Farah. La explosión de un artefacto activado a distancia mató al soldado de origen peruano Jorge Arnaldo Hernández.

DOS ACCIDENTES

Dos accidentes suman la mayor parte de las 97 víctimas mortales: 62 militares perdieron la vida al estrellarse en las cercanías del aeropuerto turco de Trebisonda el avión Yak-42 en el que regresaban a España el 26 de mayo del 2003, y otros 17 fallecieron al caer el helicóptero Cougar en el que viajaban en un vuelo de reconocimiento en Shindand, cerca de Herat, el 16 de agosto del 2005.

MISIÓN CRUENTA

De todas las misiones puestas en marcha en 20 años de trabajo en el extran- jero, la de Afganistán es la que más vidas humanas ha costado a España, seguida de la de Bosnia-Herzegovina, con 23 muertos. En Kosovo y el Líbano también han fallecido varios miembros del Ejército español.