El Gobierno ha optado por colocar nuevos adhesivos encima de los que se pusieron hace cuatro meses, cuando se limitó a 110 kilómetros por hora la velocidad máxima en autovías y autopistas con el objetivo de ahorrar energía, según han indicado fuentes del Ministerio de Fomento. La vuelta al anterior límite de 120 km/h, que se comenzará a aplicar el próximo viernes, 1 de julio, tendrá un coste similar al cambio de las 6.150 señales de 11.300 kilómetros de autovías y autopistas que se realizó en marzo, unos 230.000 euros, han dicho las mismas fuentes. En esta ocasión, el cambio de señales coincide con la operación salida por el comienzo de las vacaciones de verano. Una vez se fabriquen las nuevas pegatinas, se procederá a su colocación, intentando minimizar al máximo los efectos en el tráfico. Plan de ahorro de energía La limitación de la velocidad máxima fue la medida más polémica del plan de ahorro de energía aprobado por el Gobierno el pasado mes de marzo con el objetivo de reducir la factura energética tras el incremento del precio del petróleo por los conflictos en varios países del norte de África. Según la información facilitada por el Gobierno, la reducción del límite de velocidad ha permitido ahorrar unos 450 millones de euros en los meses de su vigencia y ha servido para concienciar a los ciudadanos sobre la importancia del ahorro de energía.