El PP registró ayer en el Congreso sus 15 propuestas de resolución para el debate del estado de la nación y, de paso, las tres iniciativas legislativas que Mariano Rajoy exhibió, pero no explicó, durante el último cara a cara mantenido con José Luis Rodríguez Zapatero. Según la portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, este paquete de medidas conforman una "alternativa completa" del PP frente a la "crisis eco- nómica, social e institucional que padece España". Los populares han querido dar especial relevancia en el debate a esa "crisis institucional" que, a su entender, se ha agravado por la llegada de Bildu al poder y exigen al Gobierno que trate de echar a sus representantes de los ayuntamientos y la Diputación de Guipúzcoa.

Según una de las resoluciones presentadas por el PP, el "acoso" sufrido por sus concejales; la prohibición de que los escoltas entren en los consistorios; la retirada de símbolos constitucionales o la presencia de dirigentes de Batasuna en las tomas de posesión de alcaldes de Bildu son "indicios" de que se sigue una estrategia marcada por "Batasuna-ETA" y motivo suficiente para aplicar la ley electoral que, tras su reforma, permite retirar el acta a aquellos concejales que se nieguen a condenar la violencia terrorista.

El Ejecutivo se ha mostrado más prudente y, por el momento, se ha limitado a advertir a Bildu de que se pueden hacer reformas para obligarles a cumplir la ley o favorecer una moción de censura.

Pero el grueso de las propuestas de Rajoy es económico: apuesta por una ley para emprendedores con ventajas fiscales, pide techo de gasto autonómico y la eliminación de las abusivas cláusulas de suelo en las hipotecas.