La alcaldesa de Andoain (Guipúzcoa), la integrante de Bildu Ane Carrere, ha dado marcha atrás en su veto a la entrada de escoltas en el ayuntamiento. Ayer comunicó a los ediles del PSE y el PP que, tal y como le habían solicitado, al menos un escolta podrá acceder al edificio para examinar el despacho al que se dirige su protegido. Después deberá salir.

"Es un acuerdo satisfactorio", declaró el portavoz del PSE en el consistorio y exalcalde, Estanis Amutxastegi. El socialista añadió que da por concluida la polémica y que desea abrir una fase de "diálogo" en la que Carrere actúe con "mayor prudencia". La edil del PP, Asunción Guerra, precisó que su partido apoyará el texto si es fiel a la conversación que ayer mantuvo con la alcaldesa.

Resuelto el problema de Andoain, se abrió otro en Lasarte-Oria (Guipúzcoa). El alcalde, Pablo Barrio, también de Bildu, inauguró el miércoles una escultura encargada por el anterior equipo en memoria de las víctimas del terrorismo "sin invitar a familiares de las víctimas de ETA" y ampliando el homenaje a "todas las partes", según denunció el PSE. A. G.