La polémica suscitada por la elección de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura en el 2016 llegará hoy al Consejo de Ministros. El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer que el Gobierno estudiará la designación en su reunión semanal. Y no quiso ir más allá. Rubalcaba eludió hacer más comentarios cuando le preguntaron por la designación de la ciudad vasca por parte de un jurado internacional, que ha enervado a sus rivales y ha provocado que algunos exijan que se replantee la decisión.

El origen de las protestas se concentra en dos puntos: el hecho de que la formación independentista Bildu dirija ahora el consistorio premiado y el motivo que el presidente del comité de selección, Manfred Gaulhofer, destacó para justificar que se impusiera la candidatura de San Sebastián, al afirmar que la suya era una propuesta de rebeldía cívica contra la violencia.

AGRAVIOS Entre los despechados, destaca el ímpetu del alcalde de Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch, que ayer instó a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, a que proponga al jurado que lleve a cabo un nuevo análisis de las citadas candidaturas que se fundamente solo en la calidad de los proyectos y no en argumentos políticos.

Como esta protesta no conoce colores políticos, junto al exministro del PSOE se alinearon no pocos dirigentes del PP, empezando por el popular Javier Lacalle, alcalde de Burgos, candidata derrotada, al igual que Zaragoza, Córdoba, Segovia y Las Palmas.

Lacalle enviará hoy una carta a González-Sinde pidiéndole explicaciones por la elección de San Sebastián. La lista de agraviados es larga. El Partido Popular pedirá que la ministra se explique en el Congreso y llevará el asunto al Parlamento europeo.

UNA CIUDAD "MAGNÍFICA" El vicepresidente del Gobierno madrileño, Ignacio Gónzalez, afirmó que San Sebastián "es una magnífica ciudad" pero agregó que su designación "no es lo mejor", debido a que Bildu es "un grupo minoritario presuntamente vinculado a ETA".

El alcalde de Madrid, el también popular Alberto Ruiz-Gallardón, apostó por desalojar al partido de la alcaldía. También en Euskadi existe un consenso político sobre el tema, pero en defensa de la decisión. El lendakari, Patxi López, se mostró ayer "apesadumbrado" por las críticas vertidas y elogió el proyecto que apadrinó el socialista Odón Elorza, el anterior alcalde.