El Grupo Respuesta al Crimen Organizado (GRECO) de la Comisaría General de Policía Judicial ha desarticulado una banda de ocho miembros que traficaba con droga en Mallorca y que camuflaba la cocaína en dátiles que llevaban en su organismo, para luego viajar en avión desde la península. El jefe de la brigada de la Policía Judicial, Toni Cerdà, ha añadido en rueda de prensa que las mujeres del grupo transportaban los dátiles más grandes en la vagina, y los de menor tamaño, los tragaban enteros para mantenerlos intactos en el estómago. Cada una de las mulas podía llevar en cada viaje desde la península hasta la isla, hasta 700 gramos de droga. Entre los detenidos, que pasarán a disposición judicial en las próximas horas, hay cinco hombres y tres mujeres de entre 21 y 51 años. Una de ellas es de origen español, tres uruguayos, una cubana, tres dominicanos y un ecuatoriano, ha confirmado Cerdà. Ha afirmado también que en febrero pasado, la Policía comenzó a investigar a Y.G.L., de 37 años y origen cubano, que tenía antecedentes por tráfico de drogas, y que resultó ser el líder de la banda. Este hombre era quien adquiría la sustancias necesarias para adulterar y "cocinar" la cocaína, actividad que realizaba en un laboratorio clandestino en un piso de Palma. En mayo, la investigación llevó a la detención de uno de los miembros del grupo, con 115 gramos de cocaína, en el aeropuerto de la capital balear. Cerdà ha señalado que la desarticulación de la banda se ha realizado con celeridad porque las investigaciones apuntaban a que O.B.F., la esposa del líder del grupo, regresaría definitivamente a su país de origen, Cuba, con todo el dinero producto de la venta de la droga. A mediados de mayo, Y.G.L viajó a Cuba con su esposa de vacaciones, donde fue detenido por atropellar a una mujer que murió en el accidente. Con el líder preso, O.B.F. pasó a hacerse cargo del negocio en Mallorca, y las investigaciones detectaron su intención de regresar a Cuba junto a su marido, por lo que procedieron a acelerar la operación Legendario, en la que se realizaron dos registros domiciliarios y las ocho detenciones. En los pisos, ubicados en la calle Aragón y Pasaje de Can Faixina de Palma, se incautaron de 87.500 euros en efectivo, 1.280 gramos de cocaína y cerca de dos kilos de sustancia de "corte" que sirve para adulterar la droga, así como trece teléfonos móviles, cuatro ordenadores portátiles y un vehículo de lujo.