El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha querido ahondar en las diferencias entre su programa electoral para el 20-N y el del PP en aras de salir de la crisis. "No somos lo mismo", ha repetido una y otra vez en busca de luchar contra la abstención de los electores de la izquierda. "Y en Cataluña, menos que en ningún otro sitio", ha añadido en un intento de replicar a la estrategia de CiU de unir a los populares y al PSOE en un frente común anticatalán".

Ante unas 2.000 personas que abarrotaban el Pavelló del Nord de Sabadell, Rubalcaba ha iniciado su discurso asegurando que venía en "son de paz, de paz, de paz", en una alusión velada a la situación terminal que vive ETA. A partir de ahí, el exvicepresidente se ha centrado en la crisis y en contraponer el modelo socialista y el popular. "Una cosa es ahorrar y otra recortar derechos. Una cosa es pedirle un esfuerzo salarial a los funcionarios, como hemos hecho nosotros, y otra quitar quirófanos y reducir profesores", ha ejemplarizado. El aspirante socialista ha recordado que su proyecto contra la crisis incluye impuestos a las grandes fortunas y gravar el consumo del alcohol y el tabaco para conseguir recursos que permitan seguir manteniendo el Estado del bienestar. También ha defendido un nuevo modelo de crecimiento, alejado del "ladrillo", y ha defendido una "mayor gobernanza económica de Europa" para superar el problema de la deuda soberana de los estados.

Rubalcaba ha asegurado que el PSOE "siempre defenderá" la sanidad, la educación y los servicios sociales públicos, ante un PP cuyos dirigentes ya están poniendo en duda las "ayudas a los desempleados" o la "educación obligatoria gratuita". "En las elecciones del 20-N no se decidirá, como en las anteriores, quién gestiona mejor. Estos comicios son definitivos y fundamentales, ya que España se enfrenta a una encrucijada en la que se juega su futuro", ha asegurado.

Rubalcaba ha hecho varios guiños al PSC, de quien ha dicho que ha sido un "motor de la política progresista" al ganar en Catalunya las diez elecciones generales celebradas desde 1977. También ha tenido palabras de complicidad para la cabeza de lista por Barcelona, Carme Chacón, de la que ha comentado que es una "garantía" para él. "La derecha no quiere a Catalunya, porque sabe que los progresistas catalanes ganaremos de nuevo en Catalunya y que su voto será definitivo". ha afirmado.

El exministro ha dado por segura la apuesta de la Unión Europea (UE) por el corredor ferroviario del Mediterráneo en la reunión que se celebrará el próximo 19 de octubre. "Ese día se volverá a poner en el mapa un corredor que borró el PP en el 2003 con el apoyo de su ahora pretendiente, CiU", ha indicado.

El acto ha contado también con la intervención de Chacón, que ha ironizo sobre el programa electoral del PP. "No estoy en contra, porque no existe. Es una combinación de obviedades y banalidades", ha dicho. "No tienen programa, pero sí un plan de recortes y privatización en la educación, la sanidad y los servicios sociales", ha añadido. La ministra de Defensa ha vinculado a los populares con CiU al indicar que tienen "distintas siglas, pero la misma receta contra la crisis: recortar". Por el contrario, ha insistió en que, tal y como reza el lema de precampaña del PSC, "no es lo mismo para Catalunya Rubalcalba que Rajoy". De este último ha dicho que sus únicos aliados son "el desencanto y la resignación".

Chacón se ha referido a la coincidencia de las encuestas en señalar una mayoría absoluta de los populares y ha destacado la importancia del voto catalán para impedir "esa acumulación de poder de la derecha". Para ello ha pedido "más fuerza" de la izquierda. "Rajoy cree que ya ha ganado. Josep Antoni Duran Lleida se ha ofrecido de ministro, pero la voluntad de los progresistas puede frenarlos, garantizando la justicia social", ha concluido. El acto se ha iniciado con la intervención del alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, que ha hecho la referencia más directa del mitin al fin de ETA. "Aquí tuvimos víctimas del terrorismo y Rubalcaba ha hecho posible que el fin de ETA esté aquí mismo", ha señalado.