La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha destacado hoy el "esencial y profesional" trabajo de los militares españoles en Libia, una actuación que ha permitido el comienzo de una nueva historia "de derechos, de libertades y de bienestar" en el país norteafricano tras la caída del dictador Muamar Al Gadafi. Así lo ha afirmado la ministra durante el acto de bienvenida al grupo de 60 militares -pilotos y especialistas de mantenimiento del Ejército del Aire- que hoy ha llegado a la Base Aérea de Zaragoza procedente de la base italiana de Decimomannu (Cerdeña), donde España ha tenido desplegados cuatro F-18 desde el pasado 19 de marzo, participando en la operación "Unifed Protector".

Los cuatro cazas regresaron a su base de Zaragoza el pasado fin de semana, dos el sábado y otros dos el domingo. Chacón ha recordado que el trabajo de los militares ha sido "definitivo y esencial", que "ha salvado a miles de inocentes" y ha impedido "desde el cielo que el dictador pudiera continuar masacrando esos deseos de libertad, de reformas y de derechos" del pueblo libio.

"El pueblo libio empieza a escribir una nueva historia con renglones rectos", ha remarcado Chacón, quien ha dado la "enhorabuena" a los efectivos por el trabajo realizado. Los cuatro cazabombarderos F-18 españoles que estaban desplegados en la base italiana, al sur de la isla de Cerdeña, se dedicaban a tareas de vigilancia del espacio aéreo libio.

En total, han realizado 397 salidas y 1.600 horas de vuelo, y en la operación -que lidera la ONU- han participado 275 efectivos del Ala 12 (Torrejón de Ardoz) y del Ala 15 (Zaragoza). "Hoy todo el mundo sabe que cada una de esas 1.600 horas de vuelo ha permitido, cerrando el cielo a esa masacre, a esa respuesta asesina por parte del dictador, que empiece a tomar cuerpo esa primavera árabe que todos queremos ver, en libertad, en derechos, en reformas y en bienestar para el sur del mediterráneo", ha insistido la ministra. España continúa participando en la misión internacional con dos aviones de reabastecimiento, un avión de vigilancia marina y con la fragata Álvaro de Bazán -que garantiza el embargo de armas hacia Libia-, un total de 300 militares que continuarán en la zona hasta que la operación "culmine sus objetivos".

No obstante, los cuatro F-18 permanecerán en situación de prealerta por si fuera necesaria su reincorporación a las operaciones en escenario libio. Chacón ha recordado que Gadafi "se esconde de la justicia internacional" y el Consejo Nacional de Transición "está controlando ya la mayor parte de territorio", por lo que "han podido abrirse algunos aeropuertos y ha aumentado el número de vuelos civiles". La ministra ha estado acompañada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general del Aire José Julio Rodríguez, y por el jefe del Estado Mayor del Aire (Jema), general del Aire José Jiménez.