Ni los socialistas vascos ni el lendakari, Patxi López, esperaban que, en el último minuto de la historia de ETA, el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, hiciera tabla rasa de una larga trayectoria de lucha contra el terrorismo y les dedicara una du-rísima acusación que nadie en el partido dice compartir. Por eso, y a pesar de la opinión generalizada en el PSE de que se trata de "una más de las cosas de Jesús", López no rehuyó ayer el asunto. "Los socialistas nos hemos achicharrado siempre por la paz", replicó desde Washington, donde continúa de viaje oficial.

El lendakari sostuvo que su compañero de filas "se equivo-có" cuando, en una entrevista publicada ayer en este diario, criticó la actitud del partido por haber "perdido la oportunidad de abanderar la paz" y la del propio López por no haberse "quemado" en ese propósito. "Traer la paz no puede ser un esfuerzo que se hace para lograr votos --dijo el lendakari--. Traer la paz y la libertad se hace por convicción, aunque cueste votos, eso es lo que hemos hecho siempre".

MUNICIÓN Consciente de que las palabras de Eguiguren dan munición a los rivales del PSE en plena campaña de las generales del 20-N, López subrayó que la posibilidad de que ETA anuncie en breve el cese definitivo de la violencia no se ha generado sola. Apuntó que han sido las gestiones y el trabajo "basado en la firmeza democrática y el Estado de derecho" los que han llevado a la banda a asumir su fin.

Las opiniones de su compañero irritaron a no pocos socialistas vascos, pero no parece que la tormenta vaya a causar grietas serias en el partido. "El presidente del PSE No crea crisis, simplemente molesta", resumieron fuentes próximas a la dirección. De hecho, en esa fuerza po-lítica no se escuchó ni una sola voz que pidiera responsabilidades a Eguiguren. Tampoco hubo corrientes de solidaridad, pero sí se hizo patente que el presidente del PSE sigue siendo un "verso suelto" al que sus compañeros están dispuestos a arropar.

"Le queremos tanto que la situación está asumida. No nos gusta ni nos reconforta que abra esos frentes, pero le aceptamos como es", afirmó el secretario general del partido en Álava, Txarli Prieto. El valor de esta afirmación es que la hizo minutos después de escuchar cómo el PP vasco daba estopa a su partido por la "falta de unidad" a la hora de encarar la lucha antiterrorista y cómo el portavoz de la izquierda aberzale Txelu Moreno aprovechaba para denunciar que al lendakari "le ha pillado un momento histórico en una jornada gastronómica en Nueva York" .

También el PSOE intentó restar importancia a las palabras de Eguiguren. En público y en privado, los socialistas insistieron en que el presidente del PSE va por libre y algún dirigente apun-tó que sus tesis, aunque suene paradójico, pueden beneficiar a López. "Subrayan que la posición del lendakari es la sensata, porque la conferencia era una búsqueda de legitimidad del mundo aberzale. No era para nosotros", señalaron fuentes de la cúpula.

El candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, tuvo unas palabras de respaldo hacia Eguiguren. "Le quiero y le he defendido, porque ha sufrido mucho y ha enterrado a muchos amigos. No me gusta lo que dice, pero tiene derecho a decirlo. Le sale del dolor y de una voluntad decidida de acabar con la violencia", subrayó.

El PSOE desea pasar página y da por hecho que el comunicado de ETA acaparará el interés en los próximos días, informa Juan Ruiz Sierra. Entonces, como antes, el partido "se la jugará por la paz, como se la han jugado Zapatero, Rubalcaba y López".