El etarra Ventura Tomé Quiroga ha sido detenido hoy en Bélgica en aplicación de una euro-orden dictada por la Audiencia Nacional, que le reclama por varios atentados cometidos en los años 80, en lo que supone el primer arresto desde el anuncio de ETA de cese definitivo de la violencia.

Así lo han confirmado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, que han indicado que sobre Tomé pesa una orden de detención para cumplir condena por varios atentados con explosivos perpetrados en Navarra y Zaragoza que no causaron víctimas mortales pero sí importantes daños materiales.

Tomé perteneció al "comando Saioa" de ETA y fue condenado en 1999 a 22 años de prisión por la colocación de sendos artefactos en Sangüesa (Navarra) y Ejea de los Caballeros (Zaragoza) en 1983 y 1984, respectivamente.

El primer atentado se produjo contra la sucursal del Banco Central de Sangüesa, originándose cuantiosos daños a la entidad, así como a los inmuebles y vehículos adyacentes.

En Ejea de los Caballeros, el objetivo terrorista fue un supermercado, causando destrozos por valor de casi seis millones de pesetas.

Además de por estos dos atentados, Tomé también fue condenado a 24 años de cárcel, aunque luego el Tribunal Supremo rebajó la pena a 17 años, por la colocación de explosivos "trampa" en un paraje de Navarra en 1985 destinados a agentes de la Guardia Civil.

Ventura Tomé, natural de Pasajes (Guipúzcoa) y de 58 años, ya fue juzgado y condenado en París (Francia) por asociación de malhechores en 1992 y expulsado del país galo en 1996, fecha en la que fue detenido en España.

Durante el juicio en la Audiencia Nacional, señaló que su huida en 1990 a la localidad vascofrancesa de Bayona fue debida al "miedo a que le llamasen a declarar en Comisaría" tras la detención de su cuñado en dicha fecha.