Dentro de la ronda de contactos con los partidos políticos que el lendakari, Patxi López, empezó el lunes para analizar la nueva situación creada en Euskadi tras el anuncio de ETA de renunciar definitivamente a su actividad terrorista, este viernes le toca el turno a la coalición aberzale Bildu, de la que forman parte herederos de la ilegalizada Batasuna, EA y Alternatiba.

El encuentro se celebrará a partir de las 16.30 horas, según ha informado la presidencia del Gobierno vasco en un comunicado en el que no se precisa quiénes integrarán la delegación de Bildu que acudirá al encuentro con el lendakari. El secretario general de EA, Pello Urizar, sí avanzó el jueves que el dirigente de la izquierda aberzale Rufi Etxeberria y el líder de Alternatiba, Oskar Matute, serán los representantes de la coalición.

En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Pello Urizar desveló que Bildu trasladará al lendakari la necesidad de "arriesgar" tras la declaración de alto el fuego de ETA. Así, la coalición aberzale trasladará a López su convencimiento de que si quiere demostrar liderazgo en el proceso de paz debe hacerlo "arriesgando" ya que, en su opinión, el papel que ha desempeñado en la última semana ha sido "muy triste".

Urizar recordó que hasta ahora la hoja de trabajo de Bildu ha sido el Acuerdo de Gernika, al tiempo que anunció su intención de "profundizar" en él y "adoptar propuestas concretas" que no precisó porque, según dijo, aún están trabajando. El dirigente de EA advirtió de que su partido tiene "claro" que será necesaria "una confrontación democrática con el Estado" porque el Gobierno central no admitirá a la primera lo que se le pida. En cualquier caso, se mostró partidario de actuar con "flexibilidad" para conseguir un acuerdo "lo más amplio posible" que, a su entender, es lo que demanda la sociedad vasca.

Subrayó que el anuncio de ETA "ha cambiado" a "bien" las cosas, por lo que se ha abierto ya "otra etapa" en la que el problema "aún no se ha solucionado" y habrá que dar nuevos "pasos" e insistió en la necesidad de trabajar en favor de "todas las víctimas" con "prudencia" y "mucha delicadeza" porque, "sin entrar en comparaciones", todas ellas "son importantes". En cuanto a la política penitenciaria, comentó que será necesario hacer un "trabajo de cocina" como el que tuvo lugar en el conflicto de Irlanda del Norte, donde la solución al problema de los presos no se planteó como una "amnistía", sino que se produjo un acuerdo y se dio un tratamiento individualizado a los reclusos.