Alfredo Pérez Rubalcaba presentará esta tarde su candidatura a suceder a José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del PSOE en un acto convocado en la sede central de UGT en Madrid. De este modo, Rubalcaba abrirá la pugna por el liderazgo del partido, que se dilucidará en el 38º congreso federal convocado a comienzos del mes de febrero próximo en Sevilla. El exvicepresidente del Gobierno es el primer dirigente socialista que da el paso de anunciar su candidatura, a la espera de los que puedan dar la extitular de Defensa Carme Chacón y otros posibles aspirantes, como el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page.

La intención de Rubalcaba es que sea un acto multitudinario que congregue a afiliados y simpatizantes en el auditorio de la sede de UGT, lo que se interpreta también como un guiño a este sindicato, tradicionalmente ligado al PSOE. Junto a Rubalcaba, estará la secretaria de política internacional del PSOE, Elena Valenciano, quien ya estuvo a su lado en las elecciones generales del 20 de noviembre como jefa de campaña del candidato socialista.

Proyecto de un socialismo 'prometedor' Valenciano ya avanzó el miércoles que la candidatura de Rubalcaba a la secretaría general pretende ser un proyecto 'abierto a todos los que tengan ideas para que el futuro del socialismo sea prometedor'. Sus principales objetivos, dijo, serán la reconstrucción del partido, la tarea de oposición y las elecciones en Andalucía. Rubalcaba anunció la presentación de su candidatura el pasado martes después de reunirse con el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que le transmitió que su posición será de 'neutralidad activa' antes de que se presenten oficialmente y escuche a los candidatos a la secretaría general del PSOE. Debate abierto

El debate sobre la sucesión de Zapatero se avivó el pasado día 20 cuando se presentó el manifiesto Mucho PSOE por hacer, firmado por Chacón y otros miembros destacados del partido como Cristina Narbona, Francisco Caamaño, Leire Pajín, Juan Fernando López Aguilar y Josep Borrell. En este documento se pide un nuevo proyecto para el partido y se apuesta por la autocrítica tras la derrota electoral, así como por avanzar en los sistemas de participación y de democracia interna.

Dos días después de conocerse este manifiesto, se publicó un artículo suscrito por una veintena de exaltos cargos del Gobierno de Zapatero en defensa de lo que se hizo en esta etapa. Entre sus firmantes, estaban los exsecretarios de Estado para la UE, Diego López Garrido, y de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez. La última aportación al debate la hicieron el miércoles una treintena de militantes, entre ellos el exalcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín, la exdiputada Carmen Hermosín y el eurodiputado Luis Yáñez, a favor de que el congreso federal se aplace a junio con el fin de que haya más tiempo para el debate.