El Tribunal Supremo se ha retirado a deliberar sobre las peticiones planteadas por el defensor del juez Baltasar Garzón, Francisco Bocanegra, quien ha solicitado al inicio de la vista que se le permita contar con más medios de prueba para acreditar que su cliente no vulneró el derecho de defensa de los abogados que fueron grabados en la cárcel junto a los cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa y Pablo Crespo. Asimismo ha vuelto a recusar a dos de los siete jueces que integran el tribunal.
El tribunal comunicará su decisión a partir de la una de la tarde. En el caso más que probable de que rechace las alegaciones de Garzón, comenzará la declaración del togado. En primer lugar le interrogará el fiscal y después las acusaciones. Finalmente, le llegará el turno a su defensa, aunque lo más probable es que estos interrogatorios se aplacen a la sesión de mañana miércoles.
Magistrados recusados
Al inicio de la vista, Bocanegra ha pedido a los jueces que se aparte de la vista a los magistrados Luciano Varela y Manuel Marchena por ser los instructores de los otros dos procesos que se tramitan contra su cliente en el alto tribunal. Garzón ya intentó expulsar a estos jueces del proceso, pero no lo consiguió. Asimismo, el letrado del togado de la Audiencia ha solicitado a los jueces que llamen a declarar al magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira, que asumió la investigación de el caso Gürtel tras la instrucción de Garzón y a las fiscales de este proceso.
Estas peticiones han sido rechazadas por las acusaciones. En su opinión la conducta de Garzón es "claramente prevaricadora" y no necesita pruebas exculpatorias porque el delito lo cometió cuando dictó el auto en el que acordó las escuchas. Además estos letrados restan importancia al hecho de que Pedreira acordó la prórroga de estas escuchas cuando asumió el caso. El fiscal Antolín Herrero ha apoyado que se escuche en el juicio las grabaciones de los letrados con sus clientes en la cárcel.
Privilegios de juez
El juez Baltasar Garzón ha hecho uso esta mañana de su privilegio de entrar por la puerta principal del Tribunal Supremo dada su condición de magistrado, en el inicio del juicio que se sigue en su contra. Además está previsto que durante la vista utilice la toga y se siente en estrados después de declarar como acusado de un delito de prevaricación y contra las garantías constitucionales por haber autorizado escuchas a los principales implicados en el caso Gürtel con sus abogados en la cárcel.
El magistrado ha llegado acompañado al alto tribunal por su abogado Francisco Bocanegra. Garzón explicó, antes del inicio de la vista, que se encuentra bien de ánimo aunque padece una faringitis que le ha provocado una afonía. A pesar de ello, confía en poder contestar a las preguntas que le van a formular el fiscal y las acusaciones después de que los abogados expongan las cuestiones previas de orden procesal que consideren oportuno.
Aplausos a su llegada
El juez ha sido aclamado con un sonoro aplauso por el público asistente cuando ha entrado en la sala de vistas.
Este es el primer juicio que se celebra contra Garzón. La próxima semana se sentará en el banquillo por haber investigado los crímenes del franquismo. En la vista de este martes se enfrenta a penas de inhabilitación que oscilan entre los 10 y los 17 años.
El tribunal que le va juzgar está presidido por el progresista Joaquín Giménez y en él están integrados cinco conservadores, otro progresista y un moderado. La vista está previsto que se prolongue hasta el jueves en sesiones de mañana.
