Sea cual sea hoy el resultado de los congresos para elegir delegados, los equipos de Rubalcaba y Chacón coinciden en que, hasta el día de la votación en el congreso de Sevilla, nadie podrá sentirse ganador sin correr caer en el error, en una disputa tan reñida. De hecho, fuentes del PSOE estimaban ayer que casi un 15% de los delegados que, a priori, acuden al cónclave con un mandato claro de voto pueden variar de criterio antes de elegir secretario general.

En este contexto, tanto el entorno de Rubalcaba como el de Chacón coinciden al explicar que, tras los congresillos, habrá que poner en marcha un cambio de estrategia para captar a los delegados que aún son indecisos y robar voto al contrario.