En tiempo de campaña, cualquier pretexto es bueno para que los candidatos, y quienes los tutelan, arrimen el ascua a su sardina electoral. Lo hizo ayer Mariano Rajoy, que, en vísperas de la celebración del bicentenario de la promulgación de la Constitución de 1812, se plantó en Cádiz e invocó el espíritu "reformista" de aquella primera Carta Magna española como precursor del cambio político que el PP propugna para Andalucía y como aval de las reformas que él mismo ha emprendido en el tiempo que lleva al frente del Gobierno. "Hay que hacer reformas como las hicieron quienes estaban en las Cortes de Cádiz hace 200 años", proclamó.

El jefe del Ejecutivo trazó un paralelismo entre aquel tiempo de incertidumbre en el que la Constitución de 1812 se convirtió "en la brújula de la España liberal" y la época actual, marcada por la crisis económica y la necesidad de "cambios profundos". "Llevamos 90 días en el Gobierno --señaló--. Y han sido 90 días de reformas de verdad, reformas pendientes desde hacía muchos años y necesarias. Y vamos a seguir haciendo reformas porque eso es lo que necesitan España y Andalucía".

Acaso llevado por el clima de indisimulada euforia que reinaba entre el auditorio --una euforia estimulada por las muy favorables encuestas que se habían dado a conocer por la mañana y que situaban la mayoría absoluta al alcance de los populares--, Rajoy mostró un desacostumbrado optimismo respecto a la situación económica del país. "Aún no hemos salido de la crisis --señaló--, pero estoy convencido de que saldremos". Y, más adelante, sentenció: "Vivimos una transición hacia un tiempo nuevo. Muy pronto vendrán tiempos mejores".

El líder popular volvió a aludir a la Constitución de Cádiz para comentar que en su día representó "el cambio que necesitaba España". A continuación, recordó que desde la construcción del Estado de las autonomías todas las comunidades han vivido en algún momento un cambio político. Todas, menos Andalucía. "Ha llegado la hora de ese cambio", concluyó.

IZQUIERDA ALTERNATIVA El coordinador general de IU señaló ayer en Córdoba que las encuestas publicadas en diversos medios de comunicado el pasado fin de semana sobre intención de voto en Andalucía "vienen a decir que hay partido porque los andaluces están cansados de una mayoría absoluta que ha hecho mucho daño a Andalucía y, por tanto, necesitan un cambio". No obstante, subrayó que "no hay más cambio posible" que el que aportaría "la izquierda alternativa" que representa IU, ya que una mayoría absoluta del PP implicaría "un cambio a peor aún". Lara se refirió a "las políticas de ajuste duro" que, en su opinión, está aplicando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para argumentar dicha afirmación.