El presidente de la Junta de Andalucía y aspirante socialista a la reelección, José Antonio Griñán, ha reconocido que en el control de los ERE "fallaron los controles y algo pudo hacerse mejor". En el último día de campaña, antes de las elecciones del domingo, el candidato del PSOE ha insistido en que el Gobierno andaluz colaboró desde un principio con la justicia para lograr la imputación de algunos de los implicados en este presunto fraude en la concesión de ayudas públicas y pensiones de prejubilación. Además, en una entrevista en Los Desayunos de TVE, Griñán ha recordado que los socialistas han ganado ocho elecciones en esta comunidad y que su trayectoria ha estado marcada por la "honradez y la limpieza".

A pesar de que todas las encuestas vaticinan que el PP puede obtener la mayoría absoluta, el dirigente socialista ha asegurado que se ve repitiendo como presidente y ha evitado desvelar si, en caso de derrota, se quedaría como jefe de la oposición.

Debate sobre las cifras

Griñán ha insistido en que Andalucía es una de las comunidades con unas cuentas más saneadas y ha citado como ejemplo que la deuda por habitante es de 1.700 euros por habitante mientras que la media del resto de autonomías es de 3.000

euros.

Por contra su adversario, el candidato del PP, Javier Arenas, ha insistido en criticar la gestión de los socialistas al frente de la Junta. "Todavía no me han dado el registro de facturas, pero podemos estar en una deuda de más de 20.000 millones de euros", ha subrayado en una entrevista en Onda Cero.

Arenas ha añadido que Andalucía tiene la mitad de hospitales que Catalunya y que es el territorio que menos invierte en educación. Según las cifras que ha aportado el candidato popular, en los últimos cuatro años se han gastado en Andalucía 3.800 millones de euros más en gastos corrientes.