El nuevo secretario general de CDC, Oriol Pujol, ha recalcado que su partido no es una formación independentista, pero sí que ha admitido que en las relaciones entre Cataluña y el resto de España se ha producido un "punto de inflexión", que ha situado en los siete años en los que CiU estuvo en la oposición en Cataluña, entre finales de 2003 y hace un año.

En sendas entrevistas a TV3 y Catalunya Radio, Oriol Pujol ha recalcado que lo que CDC plantea para la Cataluña del futuro "no es la estructura clásica de un proceso de independencia del siglo XIX y el siglo XX".

Las cosas han cambiado, ya que aunque Cataluña fuese independiente, cedería parte de su soberanía a la UE, como hacen los estados europeos, ha señalado Pujol, indicando que esta comunidad en su juicio estaría "perfectamente cómoda en unos Estados Unidos de Europa donde Cataluña fuese Masachussets".

El reto ahora pasa por dotar a Cataluña "instituciones de Estado" para que sea capaz de afrontar con garantías su futuro como una hacienda propia, algo que CDC quiere plantear haya o no haya acuerdo sobre el pacto fiscal, una nueva financiación para Cataluña. Según Pujol, el pacto fiscal que plantea CDC es plenamente constitucional, al igual que lo son "el concierto vasco y los acuerdos de Navarra".

"Podemos cambiar la realidad siendo más constitucionales que nadie" y ha señalado que lo que desea su partido es que Cataluña deje de ser una comunidad autónoma de régimen común a nivel financiero, lo que es lo mismo, tener una relación plenamente bilateral con el Estado, saliendo de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca) y guiándose por un sistema propio.

Según Pujol, lo que ha quedado claro durante los últimos años, tras el recorte del Estatut por parte del Tribunal Constitucional (TC), es que se ha producido un "fracaso" de una parte del catalanismo, el que abogaba por el encaje de Cataluña con el resto de España.

COMPARATIVAS

Prueba de que es necesaria una Cataluña plena es como la Generalitat y el Gobierno están afrontando la crisis económica. Así, mientras que en Cataluña los empleados públicos de la Generalitat han sufrido desde el inicio de la crisis tres rebajas de su nómina, los del Estado sólo han tenido una reducción salarial.

Este es uno de los motivos que ilustran que es necesario el pacto fiscal, ha dicho Pujol, recalcando que si no hay acuerdo con el Estado, hay la posibilidad de tener que anticipar las elecciones catalanas. Según Pujol, anticipar las elecciones catalanas implicaría "un cierto fracaso" ya que visualizaría que no se ha podido cumplir con el mandato de las urnas, que es de cuatro años.