El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha evocado hoy a Manuel Azaña para defender que la libertad no hace felices a los hombres, pero sí es lo que los hace hombres, lo que en su opinión sirve para sostener que la libertad de la maternidad es la que hace a las mujeres "auténticamente mujeres".

El exalcalde de Madrid ha usado este argumento para volver a defender la necesidad de endurecer la ley del aborto, cambio legal que, según Justicia, servirá para apoyar a aquellas mujeres que sufren una "violencia estructural" que les empuja a interrumpir sus embarazos.

La primera vez que Gallardón usó el término "violencia de género estructural" para referirse a las embarazadas, hace algunas semanas, provocó un enorme revuelo en las filas de la izquierda y los colectivos socialistas.

Excusas para políticas "reaccionarias en materia sexual"

"Mientras exista en España la más mínima posibilidad de que una mujer no pueda, en plenitud, ejercer su derecho a la maternidad, de este grupo parlamentario (PP) y de este gobierno tendrá siempre la solidaridad y no la actitud de silencio cómplice culpable que practica el Partido Socialista", ha enfatizado en el Senado.

El ministro ha respondido a una pregunta del senador socialista Roberto Lertxundi, quien le ha preguntado si cree que las mujeres en España han sido alguna vez más libres que ahora para decidir sobre su maternidad. El senador ha recriminado que el ministro emplee conceptos que pertenecen al "universo de la intelectualidad de izquierdas" y al feminismo, como el de "violencia estructural" para proclamar políticas "reaccionarias en materia sexual" con la excusa de querer defender las libertades, lo que ha considerado una "trampa".

Ayudar a las mujeres que quieren ser madres "no tiene nada que ver", ha insistido, con la reducción del acceso a la interrupción del embarazo para quienes deseen hacerlo, sino que se debe "castigar" a los empresarios que discriminan a las embarazadas.

El "monopolio" socialista de "los derechos de las mujeres"

Ruiz-Gallardón ha contestado que la verdadera actitud progresista consiste en defender que "nunca una libertad está suficientemente garantizada" y que siempre que exista la más mínima duda, aunque sea para una persona, el Gobierno y los poderes públicos tienen que actuar. "Eso es lo que vamos a hacer nosotros para garantizar el derecho a la maternidad", ha apostillado.

En su opinión, lo que molesta al PSOE, es que el Gobierno haya empleado términos que normalmente usan los socilistas porque "se creen que tienen el monopolio de la defensa de los derechos de las mujeres".