El Banco Central Europeo (BCE) supervisará el nuevo proceso de saneamiento de la banca española, la valoración independiente de los activos inmobiliarios en manos de las entidades financieras y la creación de las compañías de gestión de esos activos inmobiliarios que crearán los bancos para segregar el ladrillo que lastra sus balances, según ha anunciado el ministro de Economía, Luís de Guindos, al concluir el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE).

Esta es la primera vez que el BCE se implica directamente en la supervisión directa del sector bancario de un país no intervenido de la eurozona, incrementa la tutela europea de facto que existe sobre España y confirma en la práctica la desconfianza europea a la gestión realizada por el Banco de España hasta ahora.

La participación directa del BCE en este nuevo intento del Gobierno de resolver la persistente crisis del sector financiero español se produce a iniciativa de la propia institución europea, según ha reconocido De Guindos. El ministro han indicado que el BCE "mostró interés" en participar en el proceso de valoración independiente de los balances de la banca española y que el Gobierno había aceptado para dar "más credibilidad" internacional a la reforma financiera española.

Guindos descarta "sorpresas" desagradables

"La realidad es mucho mejor de la percepción" que existe sobre la situación de la banca española, ha asegurado De Guindos, que ha descartado que esas valoraciones puedan conducir al descubrimiento de nuevas "sorpresas" desagradables, como ha ocurrido con Bankia.

El papel del BCE no se limitará a supervisar las valoraciones, sino que también asesorará en "la constitución de las compañías de gestión de los activos inmobiliarios" que puedan segregarse de los bancos, ha precisado De Guindos. "El BCE considera que puede cooperar en este proceso de valoraciones a través de su conocimiento especializado de lo que son los diferentes tipos de activos", ha explicado el ministro. "El BCE va a estar apoyando continuamente los esfuerzos del Gobierno español en el proceso de clarificación y saneamiento de la banca española", ha añadido De Guindos.

PAPEL VITAL DEL BCE

"El conocimiento del BCE es vital y creemos que puede ser muy útil a efectos de tener una imagen absolutamente clara, absolutamente fiel y absolutamente transparente, de la situación de solvencia de las entidades españolas", ha destacado el ministro, tras asegurar que esta intervención directa del BCE en España se realiza "sin contrapartidas concretas" por parte de la autoridad monetaria.

De Guindos ha desautorizado implícitamente la gestión del Banco de España y de su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, durante la crisis bancaria al afirmar que no iba a hacer "ningún juicio de valor sobre las cuestiones del pasado" al ser preguntado precisamente por ella. "Tenemos una situación que es la que es. Existe incertidumbre en estos momentos sobre la valoración de los activos incluidos en los balances bancarios", ha remachado el ministro.

Las dos firmas independientes que valorarán los activos de la banca serán extranjeras, sin relación con las entidades españolas, ni con sus firmas auditoras y el coste de la operación de valoración será sufragado por el Gobierno, ha explicado De Guindos.

Todo el proceso será complejo, porque la cartera de préstamos de las entidades financieras españolas en su conjunta asciende a más de 3 billones de euros, es decir el 300% del producto interior bruto (PIB) español, ha reconocido el ministro, pero ha expresado su confianza en disponer de unas primeras valoraciones provisionales en el plazo de dos meses.

NO AL FONDO DE RESCATE

De Guindos ha rechazado otra vez que España necesite recurrir al fondo europeo de rescate para recapitalizar a la banca española y ha insistido en que "nadie" en el Eurogrupo ha pedido eso. El Eurogrupo, ha afirmado el ministro, "sólo pidió que se acelerara la valoración de los activos inmobiliarios", a pesar de que el propio presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, anunció tras la reunió que también se había instado a España "a tomar las medidas necesaria para crear reservas creíbles para el caso de que fueran necesarias" para recapitalizar la banca.

El ministro ha reiterado que la prima de riesgo de la deuda pública española es "inaceptable", porque España ha hecho sus deberes de ajustes y reformas y ha pedido de nuevo una respuesta conjunta y coordinada de la eurozona para atajar la situación, pero eludiendo precisar qué pedía exactamente y si se refería a la reactivación de programa de compra de deuda pública del BCE.