La vertiente madrileña del movimiento 15-M ha convocado para este miércoles a las 20.00 horas otra cacerolada en la Puerta del Sol, esta vez para protestar contra el "expolio" que supone para los ciudadanos la subida de la prima de riesgo, que ha superado los 500 puntos.

"Mientras la prima sube, nuestros derechos bajan", aseguran en un comunicado publicado en su página web, en el que recuerdan que --tal y como se consensuó en la asamblea general del pasado 14 de mayo en Sol-- era su intención volver a las plazas cuando la prima de riesgo llegara a los 500 puntos.

De esta forma, pretenden denunciar que la prima de riesgo no es más que un "termómetro que mide el nivel de expolio" que se lleva a cabo sobre la vida de los ciudadanos, porque cada vez que sube, el Gobierno "recorta más derechos" para generar "nueva confianza en los mercados".

"Decimos que no. Que no mandan. Que no aceptamos el expolio ni la imposición de un escenario de guerra: que no nos dejamos llevar por la desesperación. ¡No! Hemos vuelto a las plazas. Así creamos confianza, porque confiamos en nosotras", defienden.

"Miedo, angustia e impotencia"

Con esta concentración, los indignados también tratan de combatir la sensación de "miedo", "angustia" e "impotencia" que se crea cada vez que sube la prima de riesgo. "Esa sensación solo la podemos combatir estando juntos, tomando las calles pacíficamente y convirtiendo esa angustia en potencia colectiva para bloquear la dinámica de expolio", añaden.

"Ahora que la prima ha roto la barrera de los 500 puntos, nosotros rompemos la barrera del silencio y volvemos a la plaza con nuestras cacerolas. Tomamos el espacio público para que nos oigan, ya que no nos quieren escuchar", concluyen.

La cacerolada de este miércoles se produce un día después de otra con la que los indignados conmemoraron en la Puerta del Sol el primer aniversario del 15-M. La protesta se llevó a cabo entre gritos de "Que no, que no nos representan", emblemáticos del movimiento.