El juez de Palma José Castro ha imputado en el caso Urdangarín al empresario catalán Joaquim Boixareu Antolí. Licenciado en Empresariales, este accionista y consejero delegado del grupo Irestal, compañía dedicada al acero inoxidable, es amigo del duque y fue quien constituyó una de las entidades en las que participó el esposo de la infanta Cristina: la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS). Hace unos días, fue nombrado presidente de la Unión Patronal Metalúrgica, una patronal integrada en Foment del Treball.

Boixareu, que creó la FDCIS el 13 de diciembre del 2006 con una aportación de 30.000 euros, declaró hace un tiempo como testigo en el caso Urdangarín, pero ahora el magistrado ha decidido imputarlo. Empresario muy conocido en el ámbito universitario y asociativo catalán, a finales del 2010 Boixareu fue candidato a presidir la patronal Foment del Treball, de la que anteriormente había sido miembro de la comisión ejecutiva. No obstante, perdió las elecciones ante Juan Rosell, actual presidente de la CEOE.

Boixareu es también un destacado promotor y dirigente del lobi empresarial nacionalista FemCat, del que fue su primer presidente.

En cambio, el juez Torres ha rechazado la demanda del expresidente balear Jaume Matas de citar al expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps y al exconsejero de aquella Generalitat y vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, para declaren sobre los convenios firmados por su Gobierno con el Instituto Nóos.