El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación evitó ayer elevar el tono tras el último incidente entre pescadores españoles con la Policía de Gibraltar y la Royal Navy, en las aguas en disputa que rodean el Peñón. Un portavoz del departamento indicó ayer que el roce del miércoles por la noche es "uno más" de los que se vienen sucediendo desde marzo. Tras recordar que este enfrentamiento verbal entre embarcaciones españolas y británicas se resolvió "sin mayores incidencias", el portavoz confirmó que el Gobierno español sigue "confiando en que sea posible alcanzar un acuerdo" que permita a los pescadores faenar en esas aguas como venían haciendo desde 1999. "Queremos que las negociaciones lleguen a buen puerto", aseguró, e intentar resolver el conflicto "con espíritu de colaboración".