El secretario nacional de Derechos y Libertades del Partido Popular, Iñaki Oyarzábal, ha admitido que el Ministerio del Interior no explicó bien el nuevo plan de reinserción de presos de ETA. A su juicio, este plan debería haberse comentado antes con las asociaciones de víctimas y los medios de comunicación para que entienderan que "el actual Gobierno no está cediendo ante la banda" y que el único objetivo que tiene es "debilitar a ETA de manera definitiva".

El programa al que se refiere Oyarzábal es el sucesor de la conocida como vía Nanclares, y permitirá el acercamiento a prisiones cercanas a sus domicilios a los terroristas que firmen un documento de arrepentimiento y renuncien a pertenecer a la banda. Según el PP, el Gobierno debe actuar con "la suficiente inteligencia" para terminar con ETA y hacerlo "con el acompañamiento de la sociedad, también la vasca". Fuentes populares señalaron que en estos momentos "la política de dispersión no tiene sentido" y cifraron en "100 o 200" los presos que pueden dar el paso y reconocer a sus víctimas el daño causado.

Asociaciones de víctimas

Respecto a las manifestaciones que asociaciones de víctimas han convocado para los próximos días, Oyarzábal considera que "no hay motivos" suficientes para convocar esas protestas. El Gobierno, según ha afirmado, sigue defendiendo a "las víctimas frente al olvido" y quiere seguir trabajando con ellas para ver "más pronto que tarde el final definitivo de ETA sin ningún tipo de cesión política".