A pesar de sus reiteradas y desesperadas peticiones públicas de ayuda al Banco Central Europeo (BCE), el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abandonó ayer Bruselas sin obtener en la cumbre un gesto de respaldo del presidente del BCE, Mario Draghi. Tampoco lo obtuvo del presidente de la Unión Europea (UE), Herman van Rompuy, ni de los demás jefes de Estado y de Gobierno europeos, ni del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Ni siquiera al resumir los debates de la cumbre, Van Rompuy efectuó una mención a la necesidad de "garantizar la liquidez" a los países de la eurozona que están realizando importantes reformas, como esperaba el Gobierno.

Rajoy repitió durante los debates en el Consejo Europeo informal sus demandas al BCE para que facilite "financiación y liquidez" para sostener la deuda pública de los países que, como España, "están cumpliendo sus compromisos", pero que son penalizados por los mercados con tipos superiores al 6% para el bono de 10 años. Pero no obtuvo respuesta positiva de Draghi, que aseguró que ya había hecho inyecciones de liquidez inmensas recientemente, según explicó en la madrugada de ayer el presidente francés, François Hollande, tras concluir la reunión.

Draghi indicó que el BCE "ya había realizado una intervención masiva para que los bancos encontraran liquidez, y que vigilaba la situación", precisó Hollande. "No hemos debatido sobre el BCE, solo se han expresado algunas opiniones sobre el BCE", añadió Hollande.

EVASIVAS DEL PRESIDENTE Rajoy se mostró elusivo sobre la cuestión al acabar la cumbre, sin ofrecer la habitual conferencia de prensa, como Hollande o la cancillera alemana, Angela Merkel. El presidente se limitó a efectuar unas declaraciones en la puerta del edificio del Consejo Europeo. "Draghi ya ha hecho lo que consideró oportuno y conveniente en otras ocasiones", afirmó Rajoy. "Respeto su independencia, pero me parece un tema de enorme importancia en este momento", añadió el jefe del Ejecutivo. Antes de empezar la cumbre, Rajoy había destacado que Europa tiene "la obligación" de dar una respuesta. "No podemos vivir durante mucho tiempo con unos diferenciales tan grandes en los tipos de interés a la hora de financiarse", apostilló el presidente.

OPOSICIÓN El líder de la oposición y secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se reunirá hoy con Rajoy en la Moncloa, evitó ayer comentar el fracaso del jefe del Ejecutivo en la cumbre y se limitó a celebrar que las políticas de crecimiento hayan entrado por fin en el debate de los Veintisiete.