La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ya han mantenido dos contactos para la renovación de los órganos institucionales. Una negociación en la que ambos partidos se tendrán que poner de acuerdo previamente en el número de plazas, ya que el PP ha reservado al PSOE menos puestos de los deseados por los socialistas y contando además con CiU, cuyo portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida, también ha mantenido ya contactos con Sáenz de Santamaría.

De hecho, los dos encuentros iniciales que ha habido entre la vicepresidenta y la número dos del PSOE han sido para fijar criterios en la negociación y establecer el número de plazas que ocuparán los candidatos propuestos por cada partido, según informaron fuentes socialistas y populares consultadas por Europa Press.

Y entre estos criterios está el objetivo de prestigiar las instituciones cuyos componentes tienen que renovarse en estos momentos. Para ello, ambas partes se han comprometido a presentar candidatos de prestigio que contribuyan a este fin.

Estos contactos tuvieron lugar antes de que se produjera el rescate financiero a España y se prevén retomar en estos días, ya que la fecha tope para lograr el acuerdo es el próximo 29 de junio, según pactaron ambos partidos.

No obstante, lo previo es lograr un acuerdo en cuanto al número de representantes en cada institución. En el TC son cuatro los candidatos a renovar y, según fuentes socialistas, el reparto sería de dos propuestos por el PP y otros dos por el PSOE.

CIU propone un nombre avalado por PSC

Sin embargo, el PP también contempla que CiU cuente con un representante en el Tribunal Constitucional y los nacionalistas ya han puesto sobre la mesa el nombre del catedrático Antoni Rovira, que ya fue propuesto por el Parlament en 2010, cuando gobernaba el PSC. Ello sirve de excusa al PP para alegar que el PSOE ya cuenta con dos representantes a este respecto, según las fuentes consultadas.

Algunas fuentes apuntan que los dos grandes partidos aún no han puesto nombres encima de la mesa para el Alto Tribunal, pero fuentes populares creen que por parte del Gobierno los candidatos no han cambiado. Es decir, que se mantiene la previsión de promover a Enrique López, cuya candidatura ya provocó el bloqueo de las negociaciones con el PSOE hace más de un año, junto con Andrés Ollero, catedrático y exdiputado.

En cuanto al Tribunal de Cuentas, el número de candidatos a elegir es de 12. En este caso el PSOE considera que le corresponden cinco y seis al PP. Pero, dado que CiU puja por un puesto, es posible que los 'populares' aprieten más para asegurarse la mayoría absoluta y evitar un hipotético empate entre sus consejeros y los de PSOE y CiU.

El perfil del tribunal de cuentas

Mientras la Asociación de Letrados y Auditores ha pedido consejeros profesionales y no políticos, máxime en un contexto actual de crisis, los nombres que empiezan a circular sugieren un perfil bien distinto.

Así, los nacionalistas han registrado ya en el Congreso la candidatura de Francesc de Paula Caminal, que fue uno de los fundadores de CDC y que estuvo de delegado de la Generalitat en Madrid en la última etapa de Jordi Pujol. Igualmente, desde las filas socialistas suena el exdiputado Francisco Fernández Marugán, mientras que por el PP se habla de Teófilo de Luis, miembro de la dirección del Grupo Popular. Tampoco puede resultar raro cuando el actual presidente de la institución, Manuel Núñez, fue ministro con la UCD y diputado con el PP.

En cuanto a los candidatos a la Junta Electoral Central, el Parlamento debe elegir a cinco juristas, mientras que los otros ocho integrantes son elegidos por el Tribunal Supremo por sorteo. El reparto podría ser tres a dos, pero también CiU ha puesto un candidato sobre la mesa, concretamente la reelección de Juan Manuel Trayter Jiménez, que ya forma parte del organismo arbitral desde 2008. Si se acepta la candidatura de CiU, el PSOE podría perder una de las dos plazas que espera.