Los 20 vocales que integran el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) están seguros de que su jefe, Carlos Dívar, presentará hoy su dimisión antes de someterse a otra tensa reunión en la que, avisan, será destituido si no se marcha voluntariamente. Estas son las previsiones de los consejeros, que confían en que el encuentro sea breve y que el hasta ahora presidente del órgano de gobierno de los jueces cumpla con el compromiso que adquirió con ellos el sábado, cuando se comprometió a tomar una decisión "rotunda y contundente".

El pleno de hoy fue convocado por Dívar el pasado día 13, antes de que el Tribunal Supremo diera carpetazo a la querella presentada contra él por un abogado, que le acusaba de haber cargado al CGPJ sus gastos privados de 30 viajes a Marbella y otras ciudades españolas. Sin embargo, el pasado sábado se celebró otro pleno, a petición de cinco vocales, en el que Dívar constató que había perdido todos los apoyos después de que los cinco consejeros de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura le anunciaran que ya no confiaban en él y le hicieran ver que su dimisión irrevocable era la única salida porque la situación actual "es insostenible".

Los vocales le dieron unos días de respiro para que pudiera presidir los actos programados del bicentenario del Tribunal Supremo. El pasado lunes sí participó en una ceremonia en Madrid, pero ayer prefirió ausentarse en otro acto en Cádiz. En su lugar tuvo que hablar el presidente de la sala primera del alto tribunal, Juan Antonio Xiol Ríos.

XIOL OCUPARÁ SU PUESTO Precisamente, tras la dimisión de Dívar, Xiol ocupará su puesto en el alto tribunal y Fernando de Rosa, en el CGPJ. Sin embargo, serán presidentes provisionales, ya que lo más probable es que se busque un magistrado de consenso para que tenga el mando de las dos instituciones. Las negociaciones entre los distintos grupos del CGPJ aún no han empezado, pero el juez Carlos Granados suena como candidato.