Juan Antonio Xiol, actual titular de la sala civil del Tribunal Supremo y presidente en funciones de este órgano judicial, es ante todo culé. Cuentan en el Supremo que con su tono socarrón suele castigar a sus colegas madridistas con una semana de silencio cuando su equipo del alma pierde. Este barcelonés nació en 1946 y cuenta con una dilatada carrera porque ha tocado todos los palos.

Xiol fue uno de los primeros jueces en buscar una especialidad y lo hizo en la rama contencioso-administrativa, pero también conoce el poder porque ocupó el cargo del director general de relaciones con la Administración de Justicia en los gobiernos de Felipe González y fue vocal del CGPJ durante el mandato presidido por Pascual Sala, en el que otro vocal acabó preso, Pascual Estevill.

A este magistrado no le gusta perder el tiempo y no es habitual verle alternar con sus colegas. Quizá sus problemas físicos (nació con sordera y ha superado una grave enfermedad) le han mantenido aislado en un mundo en el que el derecho es su gran compañero. Cuentan que en una ocasión viajaba con otros jueces a un congreso y mientras los demás pasaban el tiempo leyendo revistas o charlando, él estudiaba uno de esos libros gordos de derecho que la mayoría de las personas piensan que solo sirven para ocupar espacio en las estanterías.

Desde que preside la sala primera tiene una nueva especialidad: redactor de notas de prensa. Cada sentencia de su sala va acompañada por este documento y no lo hace mal.