Oroitz Gurruchaga Gogorza, calificado como 'jefe militar' de ETA por el Ministerio del Interior, portaba en el momento de su arresto el pasado 27 de mayo diverso material informático con documentación relevante. Destaca un 'pen drive' en el que las fuerzas de seguridad han encontrado un documento elaborado por el 'aparato político' en el que se plantean distintas opciones de cara al futuro sin que en ninguna de ellas se contemple una vuelta a los atentados.

Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, se trata de un documento concebido como un "mensaje a la militancia" de poca extensión y en el que se abordan varios escenarios de actuación posibles dentro del debate en el que se encuentra interna la organización criminal tras el anuncio del cese definitivo de la violencia.

Estas mismas fuentes indican que en el documento se da especial importancia al modo de encarar los próximos acontecimientos políticos, algo que los expertos en la lucha antiterrorista han interpretado como una intención de los terroristas de influir en las próximas elecciones autonómicas vascas previstas para el año 2013, siempre que no se produzca un adelanto electoral. Se da la circunstancia de que este mensaje a la militancia es anterior a la decisión del Tribunal Constitucional de legalizar Sortu.

Otros de los aspectos introducidos en el documento es la propia situación de la banda tras el cese definitivo. Se proponen varios escenarios entre ellos mantenerse como hasta ahora, es decir, no anunciar la disolución, pero tampoco retomar las armas. Las fuentes consultadas hacen especial hincapié en que en ninguna parte del documento, el 'aparato político' plantea una vuelta a los atentados dentro de ese debate al que somete a sus militantes.

Oroitz Gurruchaga fue sorprendido en localidad gala de Cauna, al sureste francés, cuando mantenía una cita orgánica con uno de sus hombres de confianza, Javier Aramburu Sagarminaga. Según las fuentes consultadas abordaban la captación de militantes, no para la comisión de atentados, pero sí para colaborar con la banda a la hora mantener la estructura de la organización en la clandestinidad.

Operación conjunta

Estas detenciones fueron el resultado de una investigación realizada de manera conjunta por la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y por la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial francesa (SDAT) y la Comisaría General de Información de la Policía Nacional.

Además del material informático, las autoridades francesas incautaron a los terroristas una pequeña cantidad de material para fabricar explosivos en el vehículo en el que viajaban. En concreto se trataba de un kilo de un material que el ministro no concretó en su comparecencia posterior a la operación. Asimismo, había ampollas de mercurio, siete placas falsas de matrículas francesas, así como documentación falsa a nombre de ciudadanos españoles, franceses e italianos.

En su comparecencia posterior a estas detenciones, el ministro reiteró que las informaciones facilitadas la Policía dicen que la presencia de los detenidos Gurruchaga y Aramburu en el sur francés era "previsiblemente para captar personas para la banda". Por ello, insistió en su tesis de que la banda "mantiene una estructura larvada en la clandestinidad".

El pasado jueves el Departamento de Estado de Estados Unidos cifró en un centenar el número de etarras que permanecen aún en libertad en una resolución, según la cual, entre 2007 y 2010, han sido detenidos más de 400 miembros de ETA y desde 2008 las autoridades españolas y francesas han arrestado a los principales líderes. "Estas detenciones han reducido significativamente las actividades del grupo, con un número estimado de 100 miembros que permanecen en libertad", dice este documento