Mariano Rajoy presidirá esta mañana el Consejo de Ministros en Madrid y poco después saldrá hacia Roma (Italia) para asistir a la minicumbre organizada por el primer ministro italiano, Mario Monti, en la que también participarán el presidente francés, François Hollande, y la cancillera alemana, Angela Merkel. En la ciudad italiana Rajoy presionará a sus socios para conseguir las mejores condiciones para el rescate de los bancos españoles.

Monti propuso hacer esta reunión (a la que inicialmente no estaba invitado Rajoy) el 18 de mayo, con el objetivo de abordar las políticas de crecimiento que a su juicio deben empezar a encontrar su sitio en la política europea después de los duros años de austeridad. Pero desde aquel día de primavera los acontecimientos económicos, con España e Italia como protagonistas, han modificado la agenda y han añadido otros dos asuntos capitales: el rescate de la banca española y el propósito de avanzar hacia una unión fiscal y bancaria.

Rajoy llega a la reunión, que empezará a las dos de la tarde, más presionado que nunca. Después de que ayer las dos consultoras independientes (Oliver Wyman y Roland Berger) dieran a conocer su examen a las entidades bancarias y anunciaran que necesitarán entre 51.000 y 62.000 millones de euros, el Eurogrupo instó anoche al Gobierno a que no demore más la petición oficial del rescate y la solicite antes del lunes.

Una vez el Ejecutivo dé ese paso, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y la Autoridad Bancaria Europea empezarán a negociar oficialmente el memorando de entendimiento, esto es, las condiciones en las que se concede la línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros del fondo de rescate. Esas condiciones son las que, con discreción, el Gobierno está negociando desde que se conoció que la banca española necesitaría el apoyo exterior.

Plazo y tipos de interés

Rajoy podrá seguir presionando hoy en Roma a sus socios para lograr el mejor marco: el plazo de devolución, el tipo de interés y el origen del dinero. En este último punto, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, aseguró anoche que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) proporcionará el crédito hasta que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) esté disponible. La principal diferencia es que en el MEDE los acreedores del fondo tienen preferencia de cobro frente a otros, algo que ha puesto en guardia a los inversores.

Además también en estas negociaciones se deberá acordar qué requisitos se aplicarán no solo a las entidades que reciban ayudas, sino al conjunto del sistema financiero, al que se le demandará más supervisión y regulación.

El importe definitivo de la ayuda europea se concretará al final de todas estas negociaciones, que el Eurogrupo confía en tener concluidas para la próxima reunión, a mediados de julio.

Unión fiscal y bancaria

Durante la reunión, también está previsto que los cuatro dirigentes aborden la integración fiscal y bancaria, que es, a juicio de Rajoy, "la mejor opción para España y para la economía mundial". Además, Monti quiere que se estudie la posibilidad de que los fondos europeos, tanto el FEEF como el MEDE, puedan comprar deuda soberana de Italia y España, para relajar la presión sobre las primas de riesgo, una idea que lanzó esta semana en el G-20.