El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha asegurado que el Gobierno y todos los demócratas permanecerán "vigilantes" y serán "la sombra" de los que "hasta hace muy poco no defendían la democracia", en referencia a Sortu, y ha advertido de que, aunque acatan la sentencia del Tribunal Constitucional que legaliza a esta formación, "no ha llegado, de ninguna de las formas, el día de la impunidad".

Gallardón ha realizado estas afirmaciones en el XIII Congreso Provincial de la formación popular, celebrado en el Kursaal de San Sebastián, en el que Borja Sémper ha sido reelegido presidente del PP de Guipúzcoa con el 95,4 por ciento de los votos.

El titular de Justicia ha afirmado que los demócratas van a "permanecer vigilantes" y serán "la sombra de aquellos que no defendían la democracia hace muy poco tiempo". "No vamos, de ninguna de las maneras, a renunciar a ninguna de nuestras conquistas de libertad", ha indicado.

En ese sentido, ha señalado que los demócratas acatarán, "como tenemos que hacer en democracia", todas las sentencias y, "por supuesto", la del Tribunal Constitucional, pero ha advertido de que "es importante que se sepa que no ha llegado, de ninguna de las formas, el día de la impunidad".

"Que nadie cometa el error de creer que la Justicia va a dejar de funcionar, que nadie espere que el Estado de Derecho vaya a renunciar a investigar, a detener, a juzgar a todos los que sitúen al margen de la Ley", ha remarcado.

Gallardón ha insistido en señalar a "aquellos que siguen sin solicitar la desaparición definitiva de los terroristas y a los que ahora tratan de falsear la historia, de inventar que aquí ha habido dos violencias, los que minimizan el sufrimiento de las víctimas y lo sitúan en pie de igualdad de los verdugos", que los demócratas permanecerán "vigilantes".

"Cuentas pendientes"

"Que nadie piense que todos aquellos que tienen cuentas pendientes con la justicia van a dejar de cumplirlas, que quienes hayan tratado de lograr el dolor y la esclavitud de esta tierra llamada a ser libre van a conseguir que olvidemos en ningún momento que, si esta libertad hoy la tenemos en nuestras manos en Euskadi, es gracias al esfuerzo y sacrificio de todos los demócratas que hace mucho tiempo decidieron defenderla aun a costa de los valores más importantes y de su propio sacrificio personal", ha subrayado.

En ese sentido, también ha advertido de que "nadie se aferre a la falsa idea" de que no se va a exigir el "estricto cumplimiento de lo que la ley está demandado", y ha pedido que nadie "desconfíe de la democracia española" porque ésta "sigue alerta, en guardia" y no va a permitir que "se reproduzca nunca más el tiempo de los chantajes, de las amenazas y de los ventajismos políticos amparados en el miedo".

El ministro ha recordado a aquellos que piensen que "hemos entrado en un espacio distinto", que el Tribunal Constitucional señala que "no caben dentro de nuestra democracia aquellos que equiparan la violencia terrorista con la porción legítima que en un Estado de Derecho está reservada en exclusiva a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

"Nuestra democracia no ampara a aquellos que tratan de igualar el sufrimiento infringido a las víctimas del terrorismo con la pena de los condenados, ni el ensalzar a los autores de los actos terroristas como víctimas o héroes y que mucho menos lo autoriza desde las instituciones, y que no ampara que se pueda impunemente incitar al incumplimiento de las leyes con el objetivo de conseguir metas políticas", ha recalcado.

De este modo, ha reiterado que el Gobierno "con todos los demócratas de España exigirá el cumplimiento de la ley", por lo que ha advertido de que del Ejecutivo del PP "no se espere de ninguna forma que aquellos que han sido condenados por la ley y por los tribunales por violar los derechos fundamentales vayan a recibir ningún tipo de conmutación de pena, ningún tipo de indulto y ningún tipo de excarcelación".

Además, ha señalado que "nadie puede venir ahora a darnos lecciones de democracia" y, mucho menos, aquellos que "practicaban la violencia, mientras los demócratas tenían que sacar adelante Euskadi". "Si acaso, como mucho, podrían venir a recibirlas en el supuesto de que tuvieran la capacidad de aprenderlas".

Situación económica

Alberto Ruiz Gallardón se ha referido también a la situación económica, y ha destacado que el Gobierno de Mariano Rajoy, "por encima de la impopularidad", ha adoptado las medidas "necesarias" y en seis meses ha tomado un "camino que otros no quisieron recorrer en ocho años", y ha insistido en la necesidad del trabajo conjunto para superar esta coyuntura.

Por ello, ha advertido de que "cualquier aventura de autodeterminaciones, de independencias, no solamente tendría un coste político, sino que tendría un coste económico formidable para la sociedad vasca, para su economía, para sus empresas, para sus trabajadores".

"No hay país pequeño dentro de la UE que pueda abordar esa situación y sólo desde la unidad, desde nuestra fortaleza y solidaridad seremos capaces de superar esta crisis económica", ha afirmado, al tiempo que ha apostado por "la unidad, la coordinación y el trabajo conjunto del País Vasco con el resto de los pueblos de España como camino a seguir".

El titular de Justicia ha destacado, por otro lado, el "enorme esfuerzo" realizado por los populares guipuzcoanos "para la democracia de nuestro país", y ha asegurado que "los que escribieron el certificado de defunción" del PP vasco "hoy lo que ven es un ejemplo de mujeres y hombres que han tomado la decisión de construir Euskadi para, desde esa construcción, construir España".

A su juicio, los populares vascos son "los auténticos normalizadores", por lo que ha considerado que, "si alguien quiere hablar de normalizar el País Vasco, tiene que tomar ejemplo" de estas personas que son "el ejemplo de convivencia que necesita esta parte de España y de la normalidad democrática que no se deja amedrentar por la amenaza", ni cae "en la trampa de las identidades impuestas".

Además, se ha mostrado convencido de que el PP "se va a reforzar" en Euskadi porque lo que esta formación supone en el seno de la sociedad vasca es "la auténtica respuesta" a "la necesidad de que no nos secuestren en un relato unilateral que algunos quieren imponer".