Consuelo Ordóñez, hermana del dirigente del PP vasco Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995, compareció ayer ante la prensa para dar cuenta de sus impresiones tras entrevistarse con uno de los asesinos de su hermano, el etarra arrepentido Valentín Lasarte. Y su testimonio difirió bastante del de otras víctimas que han participado anteriormente en careos semejantes, como el catalán Roberto Manrique, que hace una semana se reunió con uno de los autores de la matanza de Hipercor. "Ni olvido ni perdono", aseguró Ordóñez con contundencia. Concedió, eso sí, que Lasarte "probablemente" está arrepentido de verdad, pero censuró que el preso no haya querido colaborar con la justicia para esclarecer los atentados terroristas que aún no se han resuelto.

La hermana de Gregorio acudió el viernes a la prisión alavesa de Zaballa para entrevistarse con Lasarte. Este etarra, que forma parte del colectivo de arrepentidos, fue condenado a cerca de 400 años de cárcel por participar en siete asesinatos. En el atentado contra el dirigente del PP, Lasarte avisó a los miembros de un comando de que Ordóñez había entrado en un bar de la parte vieja de San Sebastián, donde los asesinos acabaron con su vida.

"MUY DURA" Ordóñez explicó que en la cita el etarra le pidió perdón y, aunque no descartó que su arrepentimiento fuera sincero, consideró que en realidad lo hizo porque así lo establece el plan de reinserción del Ministerio del Interior. "Tenía que hacerlo", apostilló. Además, replicó a Lasarte que no le correspondía a ella otorgar el perdón, porque la persona que debería hacerlo "está muerta". La reunión, que duró dos horas, fue "muy dura", aunque estuvo marcada por un "absoluto respeto".

Ordóñez, portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), explicó que acudió al encuentro para exigir a Lasarte que identifique a los autores de crímenes de ETA sin resolver; al menos, los del periodo en el que estuvo en la organización terrorista. Sin embargo, el preso no contestó a sus requerimientos y se limitó a decir que en sus declaraciones ante la policía contó todo lo que sabía sobre los atentados en los que tomó parte.

La portavoz de Covite se mostró "indignada" por considerar que el plan de reinserción de Interior ha flexibilizado sus requisitos, ya que no exige la colaboración con la justicia. Además, consideró "surrealista" que deba ser una víctima la que pase por el "trago" de reunirse con un asesino para intentar obtener información sobre los 300 atentados que aún no se han esclarecido. En todo caso, dejó claro que no es partidaria de este tipo de citas, por considerar que únicamente suponen "un sufrimiento añadido" para las víctimas.

La hermana del dirigente popular asesinado reveló que el etarra le confesó que la declaración que efectuó en 1996 ante el juez Baltasar Garzón fue veraz. En aquel interrogatorio, aportó diversos datos sobre la participación en varios atentados de Juan Ramón Carasatorre y Javier García Gaztelu, Txapote, pero cuando se han juzgado esas acciones terroristas Lasarte ha eludido confirmar su versión. Para Consuelo Ordóñez, esta actitud puede deberse al "miedo".

En un tono muy crítico, la portavoz de Covite afirmó que resulta claro que "el cerebro" de la vía Nanclares para los presos

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